Página de inicio » Quote » Paulo Coelho » „cuando él se retorcía de dolor, yo pasaba la noche en vela cuidando sus ojos y las quemaduras de su cuerpo. Hasta que la más dura de las espadas traspasó mi corazón cuando lo vi sentado en el banquillo de los testigos, diciendo que jamás se enamoraría de una mujer veinte años mayor que él; su único interés era tener a alguien que cuidara sus heridas. Y“
„cuando él se retorcía de dolor, yo pasaba la noche en vela cuidando sus ojos y las quemaduras de su cuerpo. Hasta que la más dura de las espadas traspasó mi corazón cuando lo vi sentado en el banquillo de los testigos, diciendo que jamás se enamoraría de una mujer veinte años mayor que él; su único interés era tener a alguien que cuidara sus heridas. Y“