„Donde se encuentre tu tesoro, allí estará tu corazón.“
— Paulo Coelho
„«Donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón», le había dicho el Alquimista.“
— Paulo Coelho
„Allí donde habla el corazón es de mala educación que la razón lo contradiga“
— Milan Kundera
„Eso ni me lo planteo. Allí siempre está el mismo polvo.“
— Francisco Umbral
„Allí estaba yo, que había sido mi propio Judas y me había traicionado a mí mismo.“
— Paulo Coelho
„No somos dioses creados por nosotros mismos, somos criaturas y partes.“
— Hermann Hesse
„Y todos deben amar a la forma humana,Sean paganos, turcos o judíos;Donde moran la Misericordia, el Amory la Piedad,allí Dios también tiene su morada.“
— William Blake
„Podía escuchar mi corazón latir. Podía escuchar el corazón de todos. Podía escuchar el ruido humano que hacíamos allí sentados, ninguno de nosotros nos movíamos, ni siquiera cuando la habitación se oscureció.“
— Raymond Carver
„En el imperio de la verdad no cabe ninguna autoridad humana. El que allí intente hacer valer su autoridad, se estrellará contra las carcajadas de los dioses.“
— Albert Einstein
„Busca dentro de ti mismo, en tu cabeza; y allí lo encontrareis todo.“
— Solón
„Las fronteras no son el el este o el oeste, el norte o el sur, sino allí donde el ser humano se enfrenta a un hecho.“
— Henry David Thoreau
„En esa parte del alma, verdaderamente divina, es donde es preciso mirarse, y contemplar allí todo lo divino, es decir, Dios y la sabiduría, para conocerse a sí mismo perfectamente.“
— Platón
„Dios es lo que une, aquello que mantiene el tejido de la vida, lo mismo que tú llamas amor.“
— Isabel Allende
„Más allá de mis ojos está el espacio sin límites y más allá de mis números está el tiempo sin ritmo: Dios. Con el tengo hecha una cita que se cumplirá. Dios está allí esperando….. esperándome hasta que llegue perfectamente vestido. El Gran Camarada, El Amante verdadero que yo busco esta allí…… ¡esperándome!“
— Walt Whitman
„Sin embargo, allí estaba él, con las mismas exigencias que los otros, como si quisiera arrebatarle algo que era suyo y llevárselo en el bolsillo.“
— Francis Scott Fitzgerald