Página de inicio » Quote » Manu Chao » „Ay papito, ay mamita, que bien se está en la camita.“ „Ay papito, ay mamita, que bien se está en la camita.“ — Manu Chao Tags:bien Citas relacionadas „Ay mi sabio triste, está bien que estés viejo, pero no pendejo“ — Gabriel García Márquez „¿Crees que ella estará de acuerdo?- Ay, mi sabio triste, está bien que estés viejo, pero no pendejo –Dijo Rosa Cabarcas muerta de risa-. Esa pobre criatura está lela de amor por ti.“ — Gabriel García Márquez „El hecho de que en la más poderosa democracia del mundo haya tantos jóvenes y bien alimentados espectadores de televisión que muestren tan completa indiferencia por la idea de gobernarse a sí mismos y sientan tan poco interés por la libertad de pensamiento y el derecho a disentir es aflictivo, pero no muy sorprendente. Decimos “libre como un pájaro” y envidiamos a los alados seres su poder de moverse sin restricción alguna en las tres dimensiones. Pero, ay, nos olvidamos del dido. Todo pájaro que aprenda a organizarse una buena vida sin necesidad de usar sus alas pronto renunciará al privilegio del vuelo y permanecerá por siempre en tierra. Algo parecido pasa con los seres humanos.“ — Aldous Huxley „Ay la ficción que daño hace, y Sebastián debería haberlo sabido, viniendo de un país cuyo héroe más grande lleva un orinal en la cabeza. No leas tanto, le decían de niño, y no hizo caso, y así le ha ido. La ficción puede muy bien instalarse en el alma de un hombre hasta destruirla. Sebastián había visto y admirado a lo largo de su vida, hombres capaces de hacer cosas en el mundo real e incapacitados para la ficción.“ — Ray Loriga „Uno no puede pensar bien, amar bien, dormir bien, si no ha comido bien.“ — Virginia Woolf „El drama no es elegir entre el bien y el mal, sino entre el bien y el bien.“ — Georg Wilhelm Friedrich Hegel „Quien busca en su bien un bien mayor, pierde su bien.“ — Antonio Porchia „Hacer el bien y hacerlo bien.“ — Leonardo Murialdo „Lo que bien se piensa, bien se expresa.“ — Victor Hugo „Bien predica quien bien vive.“ — Miguel de Cervantes