„¿De quién podemos pensar bien cuando se cree que si no se te hace daño alguno, esto ha sido una amabilidad?“
— Idries Shah
„Sólo alguien que haya hablado y dicho sí, sí, sí y otra vez sí puede abrir los brazos a la muerte sin sentir miedo, y nada podrán contra él todos los poderes del mundo.“
— Henry Miller
„Cuanto menos se lee, más daño hace lo que se lee.“
— Miguel de Unamuno
„Mientras creemos tener algún valor, nos hacemos daño.“
— Antonio Porchia
„Ni el mármol, ni los dorados monumentos de los príncipes podrán sobrevivir al poder de esta intensa rima.“
— William Shakespeare
„«- Voy a proporcionarle cierta información objetiva. ¿Tiene usted alguna idea del daño que sufriría ese bulldozer si yo permitiera que simplemente le pasara a usted por encima?"- "¿Cuánto?" -inquirió Arthur.- "Ninguno en absoluto"“
— Douglas Adams
„Las preguntas que no podemos contestar son las que más nos enseñan. Nos enseñan a pensar. Si le das a alguien una respuesta, lo único que obtiene es cierta información. Pero si le das una pregunta, él buscara sus propias respuestas."…-Así, cuanto más difícil es la pregunta, más difícil la búsqueda. Cuanto más difícil es la búsqueda, más aprendemos…“
— Patrick Rothfuss
„El silencio del envidioso está lleno de ruidos.“
— Gibran Jalil Gibran
„Cuando alguien te ha hecho mucho daño no es suficiente con que sufra. Tiene que poder mirarte a la cara y saber por qué está sufriendo“
— Cassandra Clare
„Por favor, no me hagas daño. Lo mejor de mí morirá si me haces daño.“
— Stephen King
„Proporcionalmente al número de los admiradores crece el de los envidiosos.“
— Lucio Anneo Seneca
„Oposición entre la Iglesia y el Estado. Esta oposición sólo existe porque la Iglesia, que tenía el ministerio de lo santo, desciende al poder temporal; y este poder parece tanto más execrable cuanto que todas las pasiones se justifican con la religión.“
— Georg Wilhelm Friedrich Hegel