„Pues deseo que todos sepan el bien para alegrarse, y el mal para remediarlo, si aman a su patria; así que nada oculto ni ocultaré jamás.“

— Manuel Belgrano

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„El hombre más feliz del mundo es aquel que sepa reconocer los méritos de los demás y pueda alegrarse del bien ajeno como si fuera propio.“
— Johann Wolfgang von Goethe
„Hasta los malos poetas aman la muerte“
— John Katzenbach
„No importa que te ocultes tras una sonrisa y uses ropa linda, si algo no puedes ocultar es lo podrido que estas por dentro“
— John Lennon
„A veces creo el mal es todo y que el bien es sólo un bello deseo del mal.“
— Antonio Porchia
„Pues nadie conoce la muerte, ni siquiera si es, precisamente, el mayor de todos los bienes para el hombre, pero la temen como si supieran con certeza que es el mayor de los males.“
— Sócrates
„Hoy, más que nunca, la humanidad necesita de hombres conscientes, de hombres que piensen y sepan pensar bien, pues, siendo así, podrán éstos enseñar a otros a hacer lo mismo, y, de ese modo, volverá algún día a encontrar la humanidad la paz y la felicidad que perdió.“
— Carlos Bernardo Gonzalez Pecotche
„Si la envidia es natural en los hombres, mejor que ocultes tu prosperidad y así evitarás provocarla.“
— Tales de Mileto
„Un político incrédulo no haría nada jamás por su patria.“
— Fiódor Dostoyevski
„Que la gente te desee que las cosas te salgan mal y tengan que vivir con que las cosas te salgan bien.“
— Tego Calderón
„Tenía una manera de hablar que más bien le servía para ocultar que para decir.“
— Gabriel García Márquez
„Los intolerantes no entendieron nada. Ellos decían guerra, yo decía "no gracias". A amar la patria bien nos exigieron, si ellos son la patria, yo soy extranjero.“
— Charly García
„El hombre desea un mundo en el cual sea posible distinguir con claridad el bien del mal porque en él existe el deseo, innato e indomable, de juzgar antes que de comprender. En este deseo se han fundado religiones e ideologías.“
— Milan Kundera
„Tú, Troya, patria mía, no serás ya contada entre las ciudades jamás conquistadas.“
— Euripidés