„Una vida ociosa es una muerte anticipada.“
— Johann Wolfgang von Goethe
„El cansancio de todas las ilusiones y de todo cuanto hay en las ilusiones: su pérdida, la inutilidad de tenerlas, el cansancio anticipado de tener que tenerlas para perderlas, la amargura de haberlas tenido, la vergüenza intelectual de haberlas tenido sabiendo que tendrían ese final.“
— Fernando Pessoa
„La conciencia de la muerte nos anima a vivir más.“
— Paulo Coelho
„El hombre es el único ser en la naturaleza que tiene conciencia de que va a morir. (…) No se da cuenta de que, con la conciencia de la Muerte, sería capaz de ser más osado, de ir mucho más lejos en sus conquistas diarias, porque no tiene nada que perder, ya que la Muerte es inevitable.“
— Paulo Coelho
„No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.“
— Karl Marx
„Considérame simplemente como un ser que a veces siente que el cáliz de su amargura está lleno hasta los bordes.“
— Anne Frank
„Casi siempre lo mejor de la vida consistía en no hacer nada en absoluto, en pasar el rato reflexionando, rumiando sobre ello. Quiero decir que pongamos que uno comprende que todo es absurdo, entones no puede ser tan absurdo porque uno es consciente de que es absurdo y la conciencia de ellos es lo que le otorga sentido. ¿Me entienden? Es un pesimismo optimista.“
— Charles Bukowski
„Pues, desde siempre, ser lúcido y español aparejó gran amargura y poca esperanza.“
— Arturo Pérez-Reverte
„Cuanto más te amas a ti mismo, más disfrutas de tu vida y más disfrutas de la presencia de todas las personas que te rodean.“
— Miguel Ángel Ruiz Macías
„«Realmente disfruté, caminando a través del Vaticano con mi vara diciendo "Un día todo esto podría ser mío"».“
— Bono
„Lo absurdo no son las cosas, lo absurdo es que las cosas estén ahí y las sintamos como absurdas.“
— Julio Cortázar
„¿La dulzura del pasado? El recordarlo, puesto que recordarlo es hacerlo presente y no lo es ni ya lo puede ser —el absurdo, mi amor, el absurdo.“
— Fernando Pessoa