„El llanto es capaz de proporcionar alivio, pero tiene que haber alguien con quien llorar.“
— Anne Frank
„Y una vez en tierra, la chica ya no era su responsabilidad. La idea de desprenderse definitivamente de ella le producía una mezcla de tremendo alivio y de incomprensible ansiedad.“
— Isabel Allende
„No era un dolor de músculos entumecidos, sino de tristezas acumuladas y de abandono“
— Isabel Allende
„Estar en compañía no es estar con alguien, sino estar en alguien.“
— Antonio Porchia
„Que alguien conozca el futuro no quiere decir que sea capaz de cambiarlo..“
— Ray Loriga
„Nunca des una espada a alguien que no es capaz de sonreír y bailar.“
— Confucio
„No era mi brazo lo que ella buscaba, sino el brazo de alguien. No era mi calor lo que ella necesitaba, sino el calor de alguien. Entonces sentía algo rayando en la culpabilidad por ser yo ese alguien“
— Haruki Murakami
„La fe es una de las fuerzas orgánicas más poderosas, puede que no sea capaz de mover montañas, al menos en el sentido literal, pero puede crear a alguien que sí sea capaz de hacerlo.“
— Terry Pratchett
„buen padre? —Sí. Como el suyo. Un hombre con cabeza, corazón y alma. Un hombre que sea capaz de escuchar, guiar y respetar a una criatura, y de no ahogar en ella sus propios defectos. Alguien a quien un hijo no sólo quiera por ser su padre, sino que lo admire por la persona que es. Alguien a quien quiera parecerse.“
— Carlos Ruiz Zafón
„¡Bochinche, bochinche! Esta gente no es capaz de hacer sino bochinche.“
— Francisco de Miranda
„El placer es un abismo, el orgasmo un alivio.“
— Enrique Bunbury
„La vida es dolor y no hay alivio para ello.“
— Sherrilyn Kenyon
„El sueño es alivio de las miserias de los que las tienen despiertas.“
— Miguel de Cervantes
„El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien, sino en el deseo de dormir junto a alguien.“
— Milan Kundera
„Los que usted compra, no valen un comino, porque siempre habrá alguien capaz de ofrecerle más.“
— Ayn Rand
„No era mi brazo el que ella buscaba, sino el brazo de alguien.“
— Haruki Murakami