„Pero no piense más que estoy todo triste cuando lloro, pues la risa hubiera llegado de la misma manera. Recuerde siempre que la risa que toca a su puerta, y dice: «¿puedo entrar?», no es la verdadera risa. ¡No! La risa es una reina, y llega cuando y como quiere. No pregunta a persona alguna; no escoge tiempo o adecuación. Dice: «aquí estoy».“

Tags: