„Bea dice que el arte de leer se está muriendo muy lentamente, que es un ritual íntimo, que un libro es un espejo y que sólo podemos encontrar en él lo que ya llevamos dentro, que al leer ponemos la mente y el alma, y que ésos son bienes cada día más escasos.“

— Carlos Ruiz Zafón

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„un libro es un espejo y que sólo podemos encontrar en él lo que ya llevamos dentro, que al leer ponemos la mente y el alma, y que ésos son bienes cada día más escasos.“
— Carlos Ruiz Zafón
„Al leer ponemos la mente y el alma, y ésos son bienes cada día más escasos.“
— Carlos Ruiz Zafón
„Leer en cada espera; leer a todas horas; leer en el tiempo libre; leer en tiempos de trabajo; leer a medida que uno entra; leer a la salida. La tarea de la mente educada es simple: leer para dirigir.“
— Cicerón
„Cada uno tenía su pasado encerrado dentro de sí mismo, como las hojas de un libro aprendido por ellos de memoria; y sus amigos podían sólo leer el título.“
— Virginia Woolf
„Todos estos libros, lo noto, me están cambiando por dentro. Yo no podía imaginarme que esto de leer era como vivir.“
— Rosa Montero
„Fuera del perro, el libro es el mejor amigo del hombre. Dentro del perro, quizá esté muy oscuro para leer.“
— Groucho Marx
„El leer sin pensar nos hace una mente desordenada. El pensar sin leer nos hace desequilibrados.“
— Confucio
„Soy demasiado aficionado a leer libros como para escribirlos.“
— Oscar Wilde
„Es como leer primero el último capítulo de un libro“
— John Katzenbach
„Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro —replicó Julián.“
— Carlos Ruiz Zafón
„Los libros son el espejo del alma“
— Virginia Woolf
„Leer es soñar de la mano del otro. Leer mal y por encima es tanto como librarnos de la mano que nos guía. La superficialidad en la erudición es el mejor modo de leer bien y ser profundo.“
— Fernando Pessoa
„El ápice de la literatura y de las literaturas es la Comedia,… un libro que todos debemos leer.“
— Jorge Luis Borges
„se llenó del humo de una máquina que contratamos para darle al asunto una atmósfera de terror. Llegaron los bomberos con sus sirenas a apagar el incendio, pero no, ¡falsa alarma! A cada uno de ellos le di un ejemplar del libro dedicado: «Para el bombero fulano de tal, quien nunca leerá estas páginas». Cosa evidente porque los bomberos no están para leer libros. ¿Y quién los leerá mañana? Ahí está mi ponencia «¿El fin del libro?» para medio contestar.“
— Fernando Vallejo