„Queremos que el espíritu religioso, clave de los mejores arcos de nuestra Historia, sea respetado y amparado como merece, sin que por eso el Estado se inmiscuya en funciones que no le son propias ni comparta —como lo hacía, tal vez por otros intereses que los de la verdadera Religión— funciones que sí le corresponde realizar por sí mismo.“
— José Antonio Primo de Rivera
„Si quieres conocerte, observa la conducta de los demás. Si quieres comprender a los demás, mira en tu propio corazón.“
— Friedrich Schiller
„El ansia de orden pretende convertir el mundo de los hombres en el reino de lo inorgánico, en el que todo marcha, funciona, sometido a un orden suprapersonal. El ansia de orden es al mismo tiempo ansia de muerte, porque la vida es una permanente alteración del orden.“
— Milan Kundera
„La religión es una necesidad para el hombre: éste lleva a Dios en el fondo de su corazón.“
— Jerónimo Usera
„No creo en las revoluciones que cambian el orden de las cosas y no cambian el corazón del hombre.“
— Blaise Pascal
„Has robado el corazón de mi hija con argucias, y convertido en rebeldía la obediencia que solo a mí me debe“
— William Shakespeare
„Igual que en la religión el hombre es dominado por el producto de su propia cabeza, en la producción capitalista lo es por el producto de su propia mano.“
— Karl Marx
„No es verdadera norma de conducta la que se descubre fuera del hombre, es decir, la que no deriva directamente de la propia naturaleza humana.“
— Confucio
„Hay más religión en la ciencia del hombre que ciencia en su religión.“
— Henry David Thoreau
„Los que usan la religión para su propio beneficio son detestables.“
— Mustafa Kemal Atatürk
„La meta de la nueva vida en Cristo es que los hijos de Dios exhiban la “melodía y armonía” de Dios en su conducta. ¿Qué melodía? La canción del Dios de justicia. ¿Qué armonía? La armonía entre la justicia de Dios y nuestra obediencia.“
— Juan Calvino
„El hombre es el único ser capaz de distinguir entre el bien, el mal y el regular.“
— Jaume Perich
„La perfección de la propia conducta estriba en mantener cada cual su dignidad sin perjudicar la libertad ajena.“
— Francis Bacon