„Mi papá se la pasa diciendo toda la vida que el fue un muy buen hijo y eso… Entonces yo me pongo a pensar: ¡Caray!, ¿qué yo soy un ser raro, o neurótico, o qué? En su afán de crearnos arquetipos, los adultos nos presentan unas formas abstractas totalmente perfectas y, ¡zas!, se corta la comunicación. Yo me pongo a pensar: Caray, mi jefe, según él, todo lo hizo bien, y yo, según él, todo lo hago mal. Por eso yo tengo mala comunicación por más que lo intento. Cuando mi jefe empieza con su «Yo, a tu edad…» y las arañas, me dan ganas de echarme a dormir.*Gustavo Gordillo, del CNH“

Tags: