„A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti. Tú vuelves a cambiar de rumbo. Y la tormenta vuelve a cambiar de dirección, como antes. Y esto se repite una y otra vez. Como una danza macabra con la muerte antes del amanecer. Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esta tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte, meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir atravesándola paso a paso. Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo. Allí sólo hay una arena blanca y fina, como polvo de huesos, danzando en lo alto del cielo. Imagínate una tormenta como ésta.“
— Haruki Murakami
„Somos un pedazo del destino, formamos parece del todo, estamos en el todo.“
— Friedrich Nietzsche
„dirección a la pequeña puerta gris. La sensación de alivio que sintió“
— Dan Brown
„Nada jamás es fijado verdaderamente por el destino. En un parpadeo, todo cambia.“
— Sherrilyn Kenyon
„El destino parece a veces burlarse de los serers humanos complaciéndose en descubrir lo que éstos quisieran conservar secreto.“
— Agatha Christie
„Entendiste que las pequeñas cosas son las responsables de los grandes cambios.“
— Paulo Coelho
„Ser pequeño significa ser MÁS pequeño que la mayoría de las cosas y eso no te anima mucho. Ser pequeño es siempre ser menos y eso no hay dios que lo cambie.“
— Ray Loriga