„La soledad era fría, es cierto, pero también era tranquila, maravillosamente tranquila y grande, como el tranquilo espacio frío en el que se mueven las estrellas.“
— Hermann Hesse
„No entendiendo pues estos maestros espirituales las almas que van en esta contemplación quieta y solitaria, por no haber ellos llegado a ella, piensan que están ociosas, y les estorban e impiden la paz de la contemplación sosegada y quieta, que de suyo les estaba Dios dando, haciéndoles ir por el camino de discurso imaginario y que hagan actos interiores, en lo cual hallan entonces las dichas almas gran repugnancia, sequedad y distracción, porque se querrían ellas estar en su ocio santo y recogimiento quieto y pacífico. Estos espirituales no quieren que el alma repose ni quiete, sino que siempre trabaje y obre de manera que no dé lugar a que Dios obre, y que lo que él va obrando se deshaga y borre con la operación del alma.“
— Juan de la Cruz
„Y si la vida es un instante hoy quiero olvidar que existo… quiero escapar a mi desierto sin ser visto, salir de este círculo, volar a otro lugar quedarme quieto, allí la soledad es mi amuleto.“
— Nach
„¡Oh, soledad, alegre compañía de los tristes!“
— Miguel de Cervantes
„Algunas veces, las vidas largas significan soledad.“
— José Saramago
„Debes tener siempre fría la cabeza, caliente el corazón y larga la mano.“
— Confucio
„Pero la vida de ella era fría como una buhardilla, con tragaluz al norte y donde el hastío, araña silenciosa, tejía su tela en la penumbra por todos los rincones de su corazón.“
— Gustave Flaubert
„Lo más grande es el espacio, porque lo encierra todo.“
— Tales de Mileto
„Años de soledad le habían enseñado que los días, en la memoria, tienden a ser iguales, pero que no hay un día, ni siquiera de cárcel o de hospital, que no traiga sorpresas“
— Jorge Luis Borges
„La soledad es un estado de ánimo, pero puede convertirse en un vicio. Le confieso que, a lo largo de mis treinta y ocho años, las pocas veces que me he quedado sin soledad, la he hechado de menos. Le advierto, sin embargo, que no es ése el caso actual. Esta vez la soledad me pesa como suele pesarle el vicio al adicto.“
— Mario Benedetti