„Yo viví en Buenos Aires muchos años, la experiencia de Buenos Aires está presente en todas mis obras, de alguna manera; pero mucho más que Buenos Aires, está presente Montevideo. Por eso fabriqué a Santa María. […] Si Santa María existiera es seguro que haría allí lo mismo que hago hoy. Pero, naturalmente, inventaría una ciudad llamada Montevideo.“
— Juan Carlos Onetti
„El hombre sin espíritu musical y que no se conmueve con la armonía de dulces sonidos, es capaz de todas las traiciones, insidias y latrocinios.“
— William Shakespeare
„Yo soy un cacho de Buenos Aires.“
— Tita Merello
„Por mucha tendencia o vocación de esperador que tenga, y por mucha fibra heroica que habite en él, la espera de la llegada del ascensor se le hace infinita.“
— Enrique Vila-Matas
„Desearía que mi corazón fuese depositado en el de Buenos Aires.“
— José de San Martín
„[Buenos Aires]No nos une el amor sino el espanto.Será por eso que la quiero tanto“
— Jorge Luis Borges
„La esclavitud no está abolida. En esta ciudad [Buenos Aires] está a la orden del día… En esta ciudad se explota a trabajadores en talleres clandestinos, y si son emigrantes se les priva de la posibilidad de salir de ahí. En esta ciudad hay chicos en situación de calle, desde hace años. Hay muchos y esta ciudad fracasó y sigue fracasando en librarnos de esa esclavitud estructural que es la situación de calle. (…) Se somete a mujeres y a chicas al uso y al abuso de su cuerpo.“
— Papa Francisco
„Enseñar el espíritu es el striptease más profundo y peligroso. No hay dinero para pagarlo.“
— Chenoa
„En el majestuoso conjunto de la creación,nada hay que me conmueva tan hondamente,que acaricie mi espírituy dé vuelo desusado a mi fantasíacomo la luz apacible y desmayada de la luna.“
— Gustavo Adolfo Bécquer
„Un habitante de Buenos Aires ni ebrio ni dormido debe tener expresiones contra la libertad de su país.“
— Mariano Moreno
„A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires, la juzgo tan eterna como el agua y como el aire.“
— Jorge Luis Borges
„En París todo le era Buenos Aires y viceversa; en lo más ahincado del amor padecía y acataba la pérdida y el olvido.“
— Julio Cortázar