„No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes pero el Jardín Botánico siempre ha tenido una agradable propensión a los sueños a que los insectos suban por las piernas y la melancolía baje por los brazos hasta que uno cierra los puños y la atrapa.“
— Mario Benedetti
„¿Quién diablos puede distinguir el mar de lo que en él se refleja? ¿Puedes tú distinguir entre la lluvia que cae y la soledad?“
— Haruki Murakami
„Si ustedes no le consiguen una mujer para casamiento… alguna mujer que él se la pueda garchar y que el asunto quede entre usted y nada más… usted puede ir unos mangos en el asunto…“
— Doctor Tangalanga
„Vueltas y vueltas doy por esas calles; por donde quiera, me siguen las paredes silenciosas, y detrás de ellas, en vano saber quiero si los hombres mueren o sueñan.“
— Alfonsina Storni
„¿Está usted conmigo? ¿Hasta ese fin del mundo, que quién no nos dice que pueda estar a la vuelta de la esquina?“
— Carlos Ruiz Zafón
„¿A usted le parece que en realidad somos dos, el de la izquierda y el de la derecha? ¿Uno útil y el otro inservible?“
— Julio Cortázar
„Y dicen las canciones que después de la lluvia viene el sol y luego la lluvia. Mentira. Después de la lluvia sigue la lluvia…“
— Ray Loriga
„Y entonces se hizo el silencio. Un silencio realmente extraño. Nos miramos el uno al otro como si nos estuviéramos viendo por primera vez. Era como si el mundo hubiese dejado de dar vueltas sólo para nosotros. Un silencio extraño y mágico.“
— Cecelia Ahern
„Sabe perfectamente que mi opinión no tendría peso alguno en usted, a no ser que respaldara sus deseos.“
— Jane Austen
„Aquel silencio recordaba todas las lluvias del mundo cayendo sobre la faz de la Tierra.“
— Haruki Murakami
„Llevarse de la mano a la Maga, llevársela bajo la lluvia como si fuera el humo del cigarrillo, algo que es parte de uno, bajo la lluvia.“
— Julio Cortázar
„el gozo para los corazones que han sufrido mucho tiempo es lo que el rocío para las tierras abrasadas por los ardores del sol; corazones y tierra absorben aquella lluvia bienhechora que cae sobre ellos y no se pierde una gota.“
— Alexandre Dumas (padre)