Página de inicio » Quote » Max Lucado » „Un problema por el que no has orado es como una espina enterrada. Se encona y se infecta: primero el dedo, luego la mano, después el brazo entero. Mejor es ir directo a la persona que tiene las pinzas.“
„Un problema por el que no has orado es como una espina enterrada. Se encona y se infecta: primero el dedo, luego la mano, después el brazo entero. Mejor es ir directo a la persona que tiene las pinzas.“