Página de inicio » Quote » Nicolás Maquiavelo » „Sucede siempre que las armas ajenas o se caen de los hombros del príncipe, o le pesan, o le oprimen.“ „Sucede siempre que las armas ajenas o se caen de los hombros del príncipe, o le pesan, o le oprimen.“ — Nicolás Maquiavelo Tags:ajenoarmashombrehombreshombropríncipe Citas relacionadas „Ofreciéndose David a Saúl para combatir a Goliat, provocador filisteo, Saúl, para darle valor, lo armó con sus armas; pero una vez que se vio cargado con éstas, David las rechazó, diciendo que con ellas no podría sacar partido de sí mismo y que prefería ir al encuentro del enemigo con su honda y su cuchillo. En fin, sucede siempre que las armas ajenas o se caen de los hombros del príncipe, o le pesan, o le oprimen. Carlos“ — Nicolás Maquiavelo „Por ello, todo príncipe prudente ha desechado estas tropas y se ha refugiado en las propias, y ha preferido perder con las suyas a vencer con las otras, considerando que no es victoria verdadera la que se obtiene con armas ajenas. No“ — Nicolás Maquiavelo „no es victoria verdadera la que se obtiene con armas ajenas.“ — Nicolás Maquiavelo „Esto es lo que engaña a la gente; el hombre es siempre un narrador de historias; vive rodeado de sus historias y de las ajenas, ve a través de ellas todo lo que le sucede, y trata de vivir su vida como si la contara.Pero hay que escoger: o vivir o contar.“ — Jean Paul Sartre „Los hombres sólo pueden tratar entre sí de dos formas: Armas o lógica. Fuerza o persuasión. Aquellos que saben que no pueden ganar utilizando la lógica, siempre han acabado por recurrir a las armas.“ — Ayn Rand „Sucede que me canso de ser hombre.“ — Roberto Iniesta „Sucede que me canso de ser hombre.“ — Pablo Neruda „Quiero dejar mejor demostrada la ineficacia de estos ejércitos. Los capitanes mercenarios o son hombres de mérito o no lo son; no se puede confiar en ellos si lo son porque aspirarán siempre a forjar su propia grandeza, ya tratando de someter al príncipe su señor, ya tratando de oprimir a otros al margen de los designios del príncipe; y mucho menos si no lo son, pues con toda seguridad llevarán al príncipe a la ruina Y a quien objetara que esto podría hacerlo cualquiera, mercenario o no, replicaría con lo siguiente: que un principado o una república deben tener sus milicias propias; que, en un principado. el príncipe debe dirigir las milicias en persona y hacer el oficio de capitán; y en las repúblicas, un ciudadano; y si el ciudadano nombrado no es apto, se lo debe cambiar; y si es capaz para el puesto, sujetarlo por medio de leyes. La experiencia enseña que sólo los príncipes y repúblicas armadas pueden hacer grandes progresos, y que las armas mercenarias sólo acarrean daños. Y es mas difícil que un ciudadano someta a una república que está armada con armas propias que una armada con armas extranjeras.“ — Nicolás Maquiavelo „El heroísmo ajeno siempre conmueve una barbaridad.“ — Arturo Pérez-Reverte „El fuego que era a veces propio, la ceniza siempre ajena.“ — Enrique Bunbury „La tragedia ajena siempre ayuda a disminuir nuestro sufrimiento“ — Paulo Coelho „El hombre guarda mejor el secreto ajeno que el suyo“ — Jean de La Bruyere „Puesto que los hombres aman según su voluntad y temen según la voluntad del príncipe, un príncipe debe depender solo de lo que es suyo y no de lo que es de otros, solo tiene que ingeniárselas para no ser odiado.“ — Nicolás Maquiavelo „«¿No te parece que es una vergüenza para el hombre que le suceda lo que a los más irracionales de los animales?“ — Sócrates
„Sucede siempre que las armas ajenas o se caen de los hombros del príncipe, o le pesan, o le oprimen.“ — Nicolás Maquiavelo Tags:ajenoarmashombrehombreshombropríncipe