Página de inicio » Quote » Octavio Paz » „Mato de hambre al amor, para que devore lo que encuentre.“ „Mato de hambre al amor, para que devore lo que encuentre.“ — Octavio Paz Tags:amorencuentroshambre Citas relacionadas „Y se fueron a morir de hambre y de amor al dormitorio.“ — Gabriel García Márquez „Quien verdaderamente abriga en sí el amor, encuentra amor para consigo.“ — Oscar Wilde „El temeroso veneno llamado celos, un infeliz pasión que devora el miserable que se está trabajando con ella, y destruye el amor que le dio nacimiento.“ — Giacomo Casanova „Tú no amas. Amas en vano, vanamente. Vanidad de enamorada que se vendió a la ausencia. Este amor te devora, tú misma ya no existes.“ — Alejandra Pizarnik „Así, lo verdaderamente asomboso es la continuidad de nuestra idea del amor, no sus cambios y variaciones… La pasión que los exalta o devora es la misma.“ — Octavio Paz „Después de haber comprobado toda la grandeza del Amor que Devora, estaba de nuevo frente a las amenazas diarias y constantes de la existencia.“ — Paulo Coelho „Soy una tremenda pecadora, porque fui una buscadora de amor. No me daba cuenta de que el amor no se busca, se encuentra.“ — Tita Merello „El arte y el amor son las pocas posibilidades de encuentro que el universo presenta“ — Alejandro Dolina „El amor auténtico se encuentra siempre hecho. En este amor un ser queda adscrito de una vez para siempre y del todo a otro ser. Es el amor que empieza con el amor.“ — José Ortega Y Gasset „Y hoy le canto al amor, al amor loco, al amor de mi por vos, y de vos por otro, amor de un encuentro, amor bendito, amor en bruto… amor de una vida o de un minuto“ — Nach „Hay quienes piensan que el amor es aquel sentimiento purísimo que germina y florece entre dos almas. No se deje engañar: el amor se aparece como el cazador, que va por la penumbra en busca de una víctima propicia, la elige y le dispara; más tarde la devora, y es cuando más la quiere.“ — Xavier Velasco „Tengo hambre.“ — Jorge Luis Borges „La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual.“ — Miguel de Unamuno