Citas

„¿Amas la vida? No desperdicies el tiempo porque es la sustancia de que está hecha.“
„En este mundo sólo hay dos cosas seguras: la muerte y pagar impuestos.“
„El que se enorgullece de sus conocimientos es como si estuviera ciego en plena luz.“
„Yo creo que el mejor medio de hacer bien a los pobres no es darles limosna, sino hacer que puedan vivir sin recibirla.“
„Los faros son más útiles que las iglesias.“
„Toma consejo en el vino, pero decide con agua después.“
„Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.“
„El corazón del loco está en la boca; pero la boca del sabio está en el corazón.“
„El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar.“
„Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo siempre será un hermano.“
„La pereza hace que todo sea difícil; el trabajo lo vuelve todo fácil.“
„La pereza anda tan despacio que la pobreza no tarda en alcanzarla.“
„Sólo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores.“
„El que vive de esperanzas corre el riesgo de morirse de hambre.“
„El tiempo perdido nunca se vuelve a encontrar; y lo que llamamos tiempo suficiente siempre es lo suficientemente poco.“
„El reverendo Whitefield rezó por mi conversión, pero nunca tuvo la satisfacción de que sus plegarias fueran escuchadas.“
„Cuando reflexiono, cosa que hago frecuentemente, sobre la felicidad de que he disfrutado, a veces me digo a mí mismo que si se me ofreciera de nuevo exactamente la misma vida, la volvería a vivir de principio a fin. Todo lo que pediría, sería el privilegio de un autor que corrigiera en una segunda edición algunos errores de la primera.“
„La constancia obtiene las cosas más difíciles en poco tiempo.“
„Jamás hubo una guerra buena o una paz mala.“
„En su propio país un genio es como el oro en la mina.“