Citas

„«Nada asusta más a un cafre que una mujer que sabe leer, escribir, pensar y encima enseña las rodillas.»“
„Que se yo. La gente se complica la vida, como si no fuese suficientemente complicada“
„Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que él. Un escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio.“
„Todos tenemos un secreto escondido bajo llave en el ático del alma“
„Los libros son espejos: sólo se ve en ellos lo que uno ya lleva dentro —replicó Julián.“
„Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo.“
„Marina me dijo una vez que sólo recordamos lo que nunca sucedió.“
„A veces dudo de mi memoria y me pregunto si únicamente seré capaz de recordar lo que nunca sucedió“
„No llores porque ya se terminó… sonríe porque sucedió.“
„Sonreí y ofrecí mi mejor cara de idiota.“
„Pero usted es el hombre y le toca llevar la iniciativa. Aquello empezaba a adquirir un cariz funesto. —¿ La iniciativa? ¿Yo? —¿ Qué quiere? Algún precio tenía que tener el poder mear de pie.“
„Las gentes con el alma pequeña siempre tratan de empequeñecer a los demás“
„Yo creo que nada sucede por casualidad, ¿sabes? Que, en el fondo, las cosas tienen su plan secreto, aunque nosotros no lo entendamos.“
„Baje a la orilla y me senté en la arena, donde años atrás había esparcido las cenizas de Marina. La misma luz de aquel día encendió el cielo y sentí su presencia, intensa. Comprendí que ya no podía ni quería huir más. Había vuelto a casa.“
„Yo no soy de ningún bando —repuso Fermín—. Es más, las banderas me parecen trapos de colores que huelen a rancio y me basta ver a cualquiera que se envuelva en ellas y se le llene la boca de himnos, escudos y discursos para que me entren cagarrinas. Siempre he pensado que el que siente mucho apego a un rebaño es que tiene algo de borrego.El prisionero del cielo“
„No se aprende nada importante en la vida, sólo se recuerda.“
„Julián escribió una vez que las casualidades son las cicatrices del destino. No hay casualidades, Daniel. Somos títeres de nuestra inconsciencia.“
„el nivel de barbarie de una sociedad se mide por la distancia que intenta poner entre las mujeres y los libros. «Nada asusta más a un cafre que una mujer que sabe leer, escribir, pensar y encima enseña las rodillas.»“
„Desde aquella noche he sabido que algún día, no importaba cuándo, llegaría nuestro momento. Que en un lugar lejano, las luces de septiembre se encenderían para nosotros y que, esta vez, ya no habría más sombras en nuestro camino.“
„Tiene usted mala cara – dictaminó.- Indigestión.- ¿De qué?- De realidad.“