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Carlos Ruiz Zafón
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„Levanté la mirada y me quedé mudo. Un colosal laberinto de puentes, pasajes y estantes repletos de cientos de miles de libros se alzaba formando una gigantesca biblioteca de perspectivas imposibles. Una madeja de túneles atravesaba la inmensa estructura que parecia ascender en espiral hacia una gran cúpula de cristal de la que se filtraban cortinas de luz y tinieblas. Pude ver algunas siluetas aisladas que recorrían pasarelas y escalinatas o examinaban con detalle los pasadizos de aquella catedral hecha de libros y palabras.“
„Le podria decir a usted que es el corazon, pero lo que mata es la soledad“
„Ese era siempre el método más eficaz para colarse en cualquier lugar de acceso restringido: comportarse como quien sabe adónde va y no requiere permiso ni orientación. El juego de la infiltración es similar al de la seducción: el que pide permiso ha perdido antes de empezar.“
„A él le hubiere gustado saber que alguien le quería mantener vivo, que le recordaba. El solía decir que existimos mientras alguien nos recuerda.“
„Alguien dijo una vez que en el momento en que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de querrerle para siempre“
„Existimos mientras alguien nos recuerda“
„Me sonrió con una melancolía que no se merecían sus años“
„Yo había crecido en el convencimiento de que aquella lenta procesión de la posguerra, un mundo de quietud, miseria y rencores velados, era tan natural como el agua del grifo, y que aquella tristeza muda que sangraba por las paredes de la ciudad herida era el verdadero rostro de su alma. Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo. Para cuando la razón es capaz de entender lo sucedido, las heridas en el corazón ya son demasiado profundas. Aquella noche primeriza de verano, caminando por ese anochecer oscuro y traicionero de Barcelona, no conseguía borrar de mi pensamiento el relato de Clara en torno a la desaparición de su padre. En mimundo, la muerte era una mano anónima e incomprensible, un vendedor a domicilio que se llevaba madres, mendigos o vecinos nonagenarios como si se tratase de una lotería del infierno. La idea de que la muerte pudiera caminar a mi lado, con rostro humano y corazón envenenado de odio, luciendo uniforme o gabardina, que hiciese cola en el cine, riese en los bares o llevase a los niños de paseo al parque de la Ciudadela por la mañana y por la tarde hiciese desaparecer a alguien en las mazmorras del castillo de Montjuïc, o en una fosa común sin nombre ni ceremonial, no me cabía en la cabeza. Dándole vueltas, se me ocurrió que tal vez aquel universo de cartón piedra que yo daba porbueno no fuese más que un decorado. En aquellos años robados, el fin de la infancia, como la Renfe, llegaba cuando llegaba.“
„Querido Daniel, cuanto antes usted se de cuenta de esto, mejor: Nada en esta cochina vida vale dos duros si no tienes alguien con quien compartirlo.“
„No tienes derecho a decirme eso, Daniel. Tú no me conoces.—Dime que estoy equivocado y me iré. ¿Le quieres?Nos miramos un largo rato en silencio.—No lo sé —murmuró por fin—. No lo sé.—Alguien dijo una vez que en el momento en que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle para siempre —dije.“
„gente que no tiene vida siempre se tiene que meter en la de los dem“
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