Citas

„La vida es un camino que cada uno de nosotros debe de aprender a recorrer en solitario, rogando a Dios que le ayude a no extraviarse antes de llegar al final.“
„Mientras haya chavales en pantalón corto que sepan manejar esdrújulas habrá esperanza“
„Nuestras miradas se encontraron brevemente. Al poco, mi padre se levantó y se refugió en su habitación, herido de silencio“
„¿Sabe el loco que está loco? ¿O los locos son los demás, que se empeñan en convencerle de su sinrazón para salvaguardar su existencia de quimeras?“
„Nada es justo. A lo máximo que se puede aspirar es a que sea lógico. La justicia es una rara enfermedad en un mundo por lo demás sano como un roble.“
„Cómo está el mundo —exclamó el hombre ante las noticias de su periódico—. Se conoce que, en las fases más avanzadas del cretinismo, la falta de ideas se compensa con el exceso de ideologías.“
„Era una imagen de luz y de esperanza que prometía cosas que sólo existen en las miradas de pocos años.“
„Suspiré. Nos amparaba el anochecer y aquel silencio de abandono que une a los extraños, y me sentí con valor de decir cualquier cosa, aunque fuese por última vez.“
„Un hombre que sea capaz de escuchar, guiar y respetar a una persona, y no de ahogar sus defectos en ella“
„Sé que me esperarás y sé que te reconoceré entre la gente, como te reconocería aunque hubiesen pasado mil años. Lo sé desde hace tiempo“
„Sin más indicio de sus intenciones que una misteriosa sonrisa.“
„Lo mejor de las mujeres es descubrirlas.“
„Sophie sintió por él ese anémico desprecio que despiertan las cosas que más deseamos sin saberlo.“
„Hay épocas en que es más honorable morir en el olvido que vivir en la gloria.“
„Hay personas que se recuerdan y otras que se sueñan.“
„¿Les hecha de menos?-¿A la familia?Fermín se encogió de hombros, varado en una sonrisa nostálgica.-¿Qué se yo? Pocas cosas engañan más que los recuerdos“
„Pintar es escribir con luz“
„La ciudad se desperezaba y se desprendía de su disfraz de acuarela.“
„Son las alimañas mezquinas quienes siempre se sienten virtuosas y miran al resto del mundo por encima del hombro.“
„Todo cuanto el sombrerero destilaba de afabilidad y entusiasmo, don Ricardo exhalaba en crueldad y fortaleza. Su sonrisa canina dejaba claro que era capaz de leer sus pensamientos y sus deseos y que se reía de ellos. Sophie sintió por él ese anémico desprecio que despiertan las cosas que más deseamos sin saberlo“