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Gabriel García Márquez
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„Estaba demasiado oprimido por los estragos del tiempo para pensar en nadie.“
„Siempre he creído que lo más hermoso de la creación es una mujer guapa“
„Hay un momento en que todos los obstáculos se derrumban, todos los conflictos se apartan, y a uno se le ocurren cosas que no había soñado, y entonces no hay en la vida nada mejor que escribir.“
„La primera mujer que me fascinó fue la maestra que me enseñó a leer a los cinco años. Pero aquello era distinto. La primera que me inquietó fue una muchacha que trabajaba en la casa. Una noche había música en la casa de al lado, y ella, con la mayor inocencia, me sacó a bailar en el patio. El contacto de su cuerpo con el mío, cuando yo tenía unos seis años, fue un cataclismo emocional del cual todavía no me he repuesto, porque nunca más lo volví a sentir con tanta intensidad, y sobre todo, con semejante sensación de desorden.“
„Neruda, lo he dicho otras veces, era una especie de rey Midas, todo lo que tocaba lo convertía en poesía“
„Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es no.“
„Nada en este mundo debe ser más tremendo que los escombros de un hombre.“
„Cien años de soledad no es más que un vallenato de 350 páginas.“
„Ni el uno ni el otro tenían vida para nada distinto de pensar en el otro, para soñar con el otro, para esperar las cartas con tanta ansiedad como las contestaban.“
„Pues en Cartagena no estaban preservadas (las estatuas) contra el óxido del tiempo sino todo lo contrario: se preservaba el tiempo para las cosas que seguían teniendo la edad original mientras los siglos envejecían.“
„Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y la jota y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde dice lágrima ni confundirá revolver con revólver. Y que de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una.“
„Últimas palabras del doctor Juvenal Urbino, quien deja a la muerte aguardando, hasta ver al motivo de su último aliento y le dice:…»Sólo Dios sabe cuánto te quise.“
„.. los amputados sienten dolores, calambres, cosquillas, en la pierna que ya no tienen. Así se sentía ella sin él, sintiéndolo estar donde ya no estaba“
„Nunca hubo una muerte más anunciada“
„Y sólo encontró el recuerdo de Bernada enaltecido por la soledad.Y cuanto más quería envilecerla más se la idealizaban los recuerdos“
„Gabriel se había hecho reembolsar el pasaje de regreso para quedarse en París, vendiendo los periódicos atrasados y las botellas vacías que las camareras sacaban de un hotel lúgubre de la calle Dauphine. Aureliano podía imaginarlo entonces con un suéter de cuello alto que sólo se quitaba cuando las terrazas de Montparnasse se llenaban de enamorados primaverales, y durmiendo de día y escribiendo de noche para confundir el hambre, en el cuarto oloroso a espuma de coliflores hervidas donde había de morir Rocamadour. Sin embargo, sus noticias se fueron haciendo poco a poco tan inciertas, y tan esporádicas y melancólicas las cartas del sabio, que Aureliano se acostumbró a pensar en ellos como Amaranta Úrsula pensaba en su marido, y ambos quedaron flotando en un universo vacío, donde la única realidad cotidiana y eterna era el amor. Cap. 20, Cien Años de Soledad“
„Le mandó razón de que olvidara sus rencores y regresara a casa, para que ambos tuvieran al menos con quién morir.“
„Me acordé de la indiferencia atormentada con que asistía al espectáculo de la vida.“
„Ella lo esperaba con tal ansiedad que la sola sonrisa de él le devolvía el aliento.“
„Sabía que el despertar de cada mañana seguiría siendo difícil, pero lo seria cada vez menos“
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