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George Orwell
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„Te figuras que existe algo llamado la naturaleza humana, que se irritará por lo que hacemos y se volverá contra nosotros. Pero no olvides que nosotros creamos la naturaleza humana.“
„Su memoria [de Winston] «fallaba» mucho, es decir, no estaba lo suficientemente controlada.“
„únicamente el viejo Benjamín manifestaba recordar cada detalle de su larga vida y saber que las cosas nunca fueron, ni podrían ser, mucho mejor o mucho peor; el hambre, la opresión y el desengaño eran, así dijo él, la ley inalterable de la vida“
„O’Brien lo había torturado casi hasta enloquecerlo y era seguro que dentro de un rato le haría matar. Pero no importaba. En cierto sentido, más allá de la amistad, eran íntimos“
„Si pueden obligarme a dejarte de amar… ésa sería la verdadera traición“
„Cada año habrá menos palabras, así el radio de acción de la conciencia será cada vez más pequeño.“
„En realidad, nada era ilegal, ya que no existían leyes.“
„Se preguntó, como ya lo había hecho muchas veces, si no estaría él loco. Quizás un loco era sólo una «minoría de uno». Hubo una época en que fue señal de locura creer que la Tierra giraba en torno al Sol: ahora, era locura creer que el pasado es inalterable. Quizá fuera él el único que sostenía esa creencia, y, siendo el único, estaba loco. Pero la idea de ser un loco no le afectaba mucho. Lo que le horrorizaba era la posibilidad de estar equivocado.“
„La Lotería, con su reparto semanal de enormes premios, era el único acontecimiento público al que los proles prestaban verdadera atención. Era probable que hubiese millones de proles para quienes la Lotería fuese la razón principal, si no la única, para seguir con vida. Era su deleite, su locura, su analgésico, su estimulante intelectual. En lo que se refería a la Lotería, hasta quienes apenas sabían leer y escribir eran capaces de llevar a cabo intrincados cálculos y sorprendentes logros memorísticos. Había toda una tribu de individuos que se ganaban la vida vendiendo sistemas, predicciones y amuletos de la suerte. Winston no tenía nada que ver con la Lotería, que se gestionaba desde el Ministerio de la Abundancia, pero sabía (como cualquier otro miembro del Partido) que los premios eran casi todos imaginarios. Solo se pagaban pequeñas sumas y los ganadores de los premios gordos en realidad no existían. En ausencia de verdadera comunicación entre una parte de Oceanía y otra, no resultaba difícil amañarlo.“
„El pasado había sido borrado, se había olvidado que había sido borrado y de ese modo la mentira se convertía en verdad“
„Hasta que no tengan consciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado, no serán conscientes. Éste es el problema.“
„El robo a mano armada que suponen los libros es sencillamente una estafa de lo más cínica. Z escribe un libro que publica Y, y que reseña X en el «Semanario W». Si la reseña es negativa, Y retirará el anuncio que ha incluido, por lo cual X tiene que calificar la novela de “obra maestra inolvidable” si no quiere que lo despidan. En esencia, esta es la situación, y la reseña de novelas, o la crítica de novelas, si se quiere, se ha hundido a la profundidad a la que hoy se encuentra sobre todo porque los críticos, sin excepción, tienen a un editor o a varios apretándoles las tuercas por persona interpuesta».“
„Los mejores libros son los que nos dicen lo que ya sabemos“
„Morir odiándolos [al Partido], ésa era la libertad.“
„Mientras los humanos sigan siendo humanos, la vida y la muerte seran la misma cosa“
„Pues si todo el mundo disfrutara del ocio y la seguridad, la gran masa de personas que por lo general están embrutecidas por la pobreza terminarían cultivándose y aprendiendo a pensar por sí mismas; y, más tarde o más temprano, repararían en que dicha minoría privilegiada carecía de función y acabarían con ella. A largo plazo, una sociedad jerárquica solo era posible si se basaba en la pobreza y la ignorancia.“
„Si quedaba alguna esperanza, debía estar en los proles, porque solo en esas masas despreciadas, que constituían el ochenta y cinco por ciento de la población de Oceanía, podía generarse la fuerza necesaria para destruir al Partido. Este no podía derrocarse desde dentro. Sus enemigos, si es que los había, no tenían forma de unirse o siquiera de reconocerse mutuamente. Incluso en caso de que existiera la legendaria Hermandad —lo cual no era del todo imposible— resultaba inconcebible que sus miembros pudieran reunirse en grupos de más de dos o tres. La rebelión se limitaba a un cruce de miradas, una inflexión de la voz o, como mucho, una palabra susurrada ocasionalmente. En cambio los proles, si pudieran ser conscientes de su fuerza, no tendrían necesidad de conspirar. Bastaría con que se encabritaran como un caballo que se sacude las moscas. Si quisieran, podrían volar el Partido en pedazos a la mañana siguiente. Tarde o temprano tenía que ocurrírseles. Y sin embargo…“
„El lenguaje político está diseñado para que las mentiras parezcan verdades, el asesinato una acción respetable y para dar al viento apariencia de solidez.“
„Si la libertad significa algo, será, sobre todo, el derecho a decirle a la gente aquello que no quiere oír.“
„Ya de joven me había fijado en que ningún periódico cuenta nunca con fidelidad cómo suceden las cosas, pero en España vi por primera vez noticias de prensa que no tenían ninguna relación con los hechos, ni siquiera la relación que se presupone en una mentira corriente. (…) En realidad vi que la historia se estaba escribiendo no desde el punto de vista de lo que había ocurrido, sino desde el punto de vista de lo que tenía que haber ocurrido según las distintas «líneas de partido». (…) Estas cosas me parecen aterradoras, porque me hacen creer que incluso la idea de verdad objetiva está desapareciendo del mundo. A fin de cuentas, es muy probable que estas mentiras, o en cualquier caso otras equivalentes, pasen a la historia. ¿Cómo se escribirá la historia de la Guerra Civil Española? (…) Sin embargo, es evidente que se escribirá una historia, la que sea, y cuando hayan muerto los que recuerden la guerra, se aceptará universalmente. Así que, a todos los efectos prácticos, la mentira se habrá convertido en verdad. (…) El objetivo tácito de esa argumentación es un mundo de pesadilla en el que el jefe, o la camarilla gobernante, controla no sólo el futuro sino también el pasado. Si el jefe dice de tal o cual acontecimiento que no ha sucedido, pues no ha sucedido; si dice que dos y dos son cinco, dos y dos serán cinco. Esta perspectiva me asusta mucho más que las bombas, y después de las experiencias de los últimos años no es una conjetura hecha a tontas y a locas.“
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