Citas

„Una verdad no puede estar en oposición de otra verdad de cualquier orden que ellas sean.“
„La mujer es la base de la sociedad, porque tales cuales fueron los sentimientos de la madre, estos serán siempre los sentimientos de la familia y por consiguiente los del pueblo.“
„La Madre de Dios es también la madre tierna y cariñosa de todos los hombres.“
„El egoísmo es la muerte de la sociedad y de las familias.“
„Alcánzanos, humildísima María, una verdadera sencillez de corazón.“
„Siento que Dios me llama a hacer el bien en la tierra.“
„Los niños se educan haciendo que amen la verdad y huyan de la mentira.“
„La religión es una necesidad para el hombre: éste lleva a Dios en el fondo de su corazón.“
„Jamás olviden las hermanas el fin santo de su vocación, a saber: la enseñanza de las niñas por amor de Dios y para Dios.“
„El amor de Dios nos hace sabios y santos.“
„El católico ve en cada hombre un verdadero hermano; pero un hermano a quien se halla ligado con vínculos más sagrados y más fuertes que los de la sangre“
„En estos dos aspectos, principalmente, se asemejan los hombres a Dios: Decir la verdad, hacer el bien.“
„Yo llevaba en el corazón el deseo de hacer el bien, y nada más.“
„Fatiguen lo menos que puedan la memoria de las niñas. No les hagan aprender de memoria cosa que no comprendan, y que antes no les hayan explicado. Y cuando no comprendan de una manera tengan mucha bondad y paciencia para explicárselo de otra.“
„El evangelio simboliza la verdadera libertad de los pueblos, contiene en sí la paz del mundo, el esplendor de la ciencia y la gloria de la virtud.“
„La vida de Jesús es un modelo nuevo, diferente de todos los demás. De él han de aprender los valores todos los cristianos y especialmente las hermanas del Amor de Dios que han consagrado toda su vida a este amor.“
„Cuando el Hijo de Dios, lleno de un amor infinito, se dignó verter su sangre preciosa por la salvación del mundo, llamó a todos los hombres hermanos, haciéndoles igualmente hijos de la Virgen María.“
„Los intereses materiales ¿podrán por sí solos obrar la unión duradera y feliz de los pueblos? El refinamiento de la materia y su goces ¿alcanzarán por ventura a satisfacer sus deseos y necesidades? Los pueblos ¿no viven también por el espíritu y para el espíritu? ¿No se ve en ellos otra cosa de más valía y más imperecedera que el oro?“
„Yo no soy sabio ni menos virtuoso, pero, gracias a Dios, tengo la docilidad de un buen hijo de la Iglesia, de cuya obediencia no permita el Señor me aparte jamás.“
„María, cuya dulzura es igual a su poder, y cuyo poder no conoce límites, es nuestra Madre.“