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Virginia Woolf
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„Las palabras se alzaron sobre los bueyes tontos intolerablemente cargados que se deslizaban por el barro. Palabras sin significado: palabras maravillosas.“
„Porque nada era simplemente una cosa.“
„Afortunadamente, a los cuarenta y seis todavía me siento tan experimental y a punto de llegar a la verdad como siempre.“
„Disfruto la primavera más que el otoño ahora. Uno lo hace, creo, a medida que uno envejece.“
„Como mujer no tengo país. Como mujer no quiero ningún país. Como mujer, mi país es el mundo entero.“
„Pero me consumo en la soledad. La soledad es mi ruina.“
„El tiempo vuela, oh sí; el verano pronto estará aquí; y todavía soy capaz de pasmarme ante ello. El mundo volverá a dar media vuelta, y pondrá su verde y su azul muy cerca de mis ojos.“
„Una mujer debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir novelas; y esto, como veis, deja sin resolver el gran problema de la verdadera naturaleza de la mujer y la verdadera naturaleza de la novela.“
„Procedía de la clase más despreciable de todas: de los ricos, con un barniz de cultura. Tenían cosas caras por todas partes: cuadros, alfombras, montones de criados.“
„¿Qué derecho tenían los Bradshaw a hablar de muerte en su fiesta? Se había matado, sí, pero ¿cómo? El cuerpo de Clarissa siempre lo revivía, en el primer instante, bruscamente, cuando le contaban un accidente; se le inflamaba el vestido, le ardía el cuerpo.“
„Así pues, no había excusa; no le pasaba nada en absoluto, salvo el pecado por el que la naturaleza humana lo había condenado a muerte: que no sentía.“
„Ni el más fugaz visitante de este planeta que cogiera el periódico, pensé, podría dejar de ver, aun con este testimonio desperdigado, que Inglaterra se hallaba bajo un patriarcado. Nadie en sus cinco sentidos podría dejar de detectar la dominación del profesor. Suyos eran el poder, el dinero y la influencia. Era el propietario del periódico y su director, y su subdirector. Era el ministro de Asuntos Exteriores y el juez. […] Él decidiría si el cabello pegado al hacha era humano; él absolvería o condenaría al asesino, él le colgaría o le dejaría en libertad. Exceptuando la niebla, parecía controlarlo todo. Y, sin embargo, estaba furioso.“
„A veces una hora de silencio es la más exquisita, el ingenio puede ser aburridor a más no poder.“
„Nunca más me estrellaré contra un farol (pero algunas estrellas proyectadas por la violencia de aquel choque resplandecen aún hermosamente en mi noche)“
„Y es que las obras maestras no son logros aislados y solitarios; son el resultado de muchos años de pensamiento en común, del pensamiento colectivo de muchas personas, de tal suerte que, tras esa voz individual, se encuentra la experiencia de la masa (p. 89).“
„Fui de uno a otro, llevando en las manos mi dolor—no, no mi dolor sino la inaprehensible naturaleza de nuestro vivir— para que lo inspeccionaran. Algunos acuden a los sacerdotes, yo acudo a mis amigos y a mi propio corazón, y busco por entre frases y fragmentos algo que aún no esté quebrado, yo, para quien no hay belleza bastante en la luna o árbol, para quien el contacto de una persona con otra lo es todo, pero que ni siquiera esto puedo comprender, yo que soy tan imperfecto tan débil, tan indeciblemente solo. Ahí estaba.“
„Y se había hecho añicos su diversión, porque había sido medio ficticia, como él muy bien sabía; inventada, esta escapada con la muchacha; inventada, como uno se inventa la mejor parte de la vida, pensó -inventándose a sí mismo; inventándola a ella; inventando un divertimento exquisito, y algo más.“
„La guerra le había enseñado. Era sublime. Había pasado por todo el espectáculo: la amistad, la Guerra Europea, la muerte, se había ganado un ascenso, todavía no había cumplido los treinta y estaba destinado a sobrevivir.“
„y se vio a sí misma saliendo hacia la fiesta, y al pensar en este aspecto de la naturaleza humana, con su paciencia y su capacidad de sufrimiento y de encontrar satisfacción en placeres tan nimios, exiguos y sórdidos, se le llenaron los ojos de lágrimas.“
„Y mientras gesticulas, con tu capa, tu bastón, intento exponer ante ti un secreto que nadie conoce: estoy pidiéndote (en pie detrás de ti) que tomes mi vida entre tus manos y me digas si estoy condenado a inspirar repulsión en aquellos a quienes amo.“
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