Citas

„Lamentar un infortunio pasado, y que no existe, es la más segura vía de crearse otro infortunio.“
„Más vale ser despreciado y saberlo, que vivir adulado y tenido siempre en desprecio.“
„Mendigo como soy, también soy pobre en agradecimiento.“
„Muestra tu valor y envaina la espada.“
„No enciendas tanto la hoguera contra tu enemigo que alcance a quemarte.“
„Pesas promesas con juramentos y pesaréis la nada.“
„Podéis hacerme abdicar de mis glorias y de mi estado, pero no de mis tristezas. ¡Todavía soy rey de mis amarguras!“
„Quien se complace en ser adulado es digno del adulador.“
„Sabes que has tenido un padre… ¡Que tu hijo pueda reconocer también lo mismo!“
„Ten más de lo que muestras; habla menos de lo que sabes.“
„Pues si nadie es dueño de lo que ha de abandonar un día, ¿qué importa abandonarlo tarde o temprano? Sea lo que fuere.“
„El fin violento del placer violento, muere triunfando como fuego y pólvora que se consumen en su propio beso.“
„Cuando vienen las desdichas, no vienen como exploradores aislados, sino en legiones.“
„Aquellos a quienes la hartura da indigestiones están tan enfermos como los que el vacío les hace morir de hambre. No es mediana dicha en verdad la de estar colocado ni demasiado arriba ni demasiado abajo; lo superfluo torna más aprisa los cabellos blancos; pero el sencillo bienestar vive más largo tiempo.“
„Agitándonos para alcanzar lo mejor, maleamos a menudo lo bueno.“
„No hay nada tan común como el deseo de ser elogiado.“
„Ama a todos, confía en pocos, no hagas daño a ninguno.“
„Morir, dormir… ¿dormir? Tal vez soñar.“
„Conservar algo que me ayude a recordarte sería admitir que te puedo olvidar.“
„A fin de cuentas, lo cierto es cierto.“