„Lo mejor entonces es resucitar por lo menos seis horas después de morir y nunca después de uno o dos meses. Todo esto sin mencionar detalles enojosos: dificultades provocadas por el enterramiento, féretros herméticos, descomposición inoportuna de uno mismo, etcétera.—Yo prefiero el muerto serio —opinó Mansilla—. Un hombre de verdad se muere y no jode más.“

Tags: