„No lo sé, pero llevo veinte años observándolos y he notado el cambio. Antes pasaban por aquí a toda prisa, era admirable verlos. Su prisa era la de quien sabe adónde va y está impaciente por llegar, en cambio ahora tiene otro motivo: el miedo. No hay otra causa que el temor. No van a ningún sitio, escapan; y no creo que sepan de qué están escapando. No se miran entre sí, y se sobresaltan al ser tocados por otro. Sonríen a cada instante, pero con una sonrisa que no tiene nada de agradable, que no expresa alegría, sino súplica. No sé qué le está ocurriendo al mundo. –Se encogió de hombros.– Pero, bueno, ¿quién es John Galt?“

Tags: