Página de inicio » Quote » Ayn Rand » „Para el salvaje, el mundo es un lugar de prodigios ininteligibles, donde todo es posible para la materia inanimada y nada es posible para él. Su mundo no es lo desconocido, sino un horror irracional: lo desconocible. Cree que los objetos físicos están dotados de una misteriosa voluntad, movidos por caprichos sin causa, imposibles de predecir, mientras él no es más que un peón impotente, a merced de fuerzas situadas fuera de su control.“
„Para el salvaje, el mundo es un lugar de prodigios ininteligibles, donde todo es posible para la materia inanimada y nada es posible para él. Su mundo no es lo desconocido, sino un horror irracional: lo desconocible. Cree que los objetos físicos están dotados de una misteriosa voluntad, movidos por caprichos sin causa, imposibles de predecir, mientras él no es más que un peón impotente, a merced de fuerzas situadas fuera de su control.“