„Clary aspiró profundamente y alzó los ojos hacia él, ojos que estaban llenos de incertidumbre. Un impulso desconocido se alzó dentro de él: el impulso de rodearla con los brazos y decirle que todo iba a estar bien. No lo hizo. Por lo que él sabía, las cosas raras veces iban bien. [pp. 343]“

— Cassandra Clare

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„Él alzó los ojos hacia ella y sonrió. Parecía un ángel rubio de un cuadro de Rembrandt, excepto por aquella boca perversa. [pp. 328]“
— Cassandra Clare
„En realidad, dos cosas han guiado mi vida de escritor y político, dos fuerzas, dos impulsos: uno es servirle a mi pueblo, el segundo impulso es hacer bien lo que estoy haciendo(…) No me importa nada más.“
— Juan Bosch
„Si no cierras bien los ojos muchas cosas no se ven.“
— Fito Cabrales
„Por lo cual, el estado de naturaleza es más bien el estado de la injusticia, de la violencia, del impulso natural desatado, de los hechos y los sentimientos inhumanos.“
— Georg Wilhelm Friedrich Hegel
„Un par de ojos bien entrenados son tan buenos como una docena de ojos inexpertos.“
— Robert Baden-Powell
„¿Un picnic? Es un poco tarde para ir a Central Park, ¿no cree? Está lleno de…Él agitó una mano.-Hadas. Ya lo sé.-Iba a decir atracadores -replicó Clary-. Aunque compadezco al atracador que vaya a por ti. [pp. 325]“
— Cassandra Clare
„El primer movimiento de la pequeña mano hacia las cosas, el impulso de este movimiento, representa el esfuerzo del yo por penetrar en el mundo.“
— Maria Montessori
„Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos.“
— Antoine de Saint-Exupéry
„Los ojos oscuros de Simon estaban serios.-Confío en ti - afirmó-. No confío en él. [pp.148]“
— Cassandra Clare
„… y se corría a ochenta kilómetros por hora hacia las luces que crecían poco a poco, sin que ya se supiera bien por qué tanto apuro, por qué esa carrera en la noche entre autos desconocidos donde nadie sabía nada de los otros, donde todo el mundo miraba fijamente hacia adelante, exclusivamente hacia adelante.“
— Julio Cortázar
„Estoy enamorado de ti —susurró.De entre todas las cosas, ésa era la única que iba bien. Y era suficiente.“
— Sylvia Day