Página de inicio » Quote » Clarice Lispector » „El enorme miedo me penetraba toda. Vuelta dentro de mí, como un ciego ausculta su propia atención, por primera vez me sentía toda obligada por un instinto. Me estremecí de un gozo extremo, como si finalmente estuviese observando la grandeza de un instinto que era malvado, total e infinitamente dulce -como si finalmente experimentase, y en mí misma, una grandeza mayor que yo. Me embriagaba por primera vez de un odio tan límpido como el de una fuente, me embriagaba con el deseo, justificado o no, de matar.“
„El enorme miedo me penetraba toda. Vuelta dentro de mí, como un ciego ausculta su propia atención, por primera vez me sentía toda obligada por un instinto. Me estremecí de un gozo extremo, como si finalmente estuviese observando la grandeza de un instinto que era malvado, total e infinitamente dulce -como si finalmente experimentase, y en mí misma, una grandeza mayor que yo. Me embriagaba por primera vez de un odio tan límpido como el de una fuente, me embriagaba con el deseo, justificado o no, de matar.“