Página de inicio » Quote » Friedrich Schiller » „La posteridad no teje guirnaldas para los imitadores.“ „La posteridad no teje guirnaldas para los imitadores.“ — Friedrich Schiller Tags:guirnaldaimitador Citas relacionadas „¡Bienaventurados nuestros imitadores, porque de ellos serán todos nuestros defectos!“ — Jacinto Benavente „Los imitadores olvidan el ser o no ser del trágico eminente, y al hacerlo caen en ese abismo sin fondo de que nos habla el creador de Hamlet: ¡Palabras, palabras, palabras!“ — Gustavo Adolfo Bécquer „Seré una de las pocas poetisas en el mundo completamente feliz de ser mujer, no una de esas amargadas y frustradas, retorcidas imitadoras de hombres, que en su mayoría acaban destrozadas“ — Sylvia Plath „El Cristianismo no es más que la imitación de Cristo. El verdadero cristiano debe ser, en cuanto pueda y lo más que pueda, el imitador de Cristo, el copiador de Cristo, la sombra de Cristo. No existe, para él, otro modo de vivir la jornada terrena que como preparación de la perpetuidad paradisíaca.“ — Giovanni Papini „La Educación crea discípulos, imitadores y seguidores de rutinas, no pioneros de nuevas ideas ni genios creativos. Las escuelas no son jardines de infancia de progreso y mejora, sino conservatorios de tradición y de formas de pensamiento fijas.“ — Ludwig von Mises „Cené con los cretinos, escritores funcionarios de mierda, muertos. Esa raza de escritores, imitadores de lo ya hecho y gente absolutamente falta de ambición literaria, aunque no de ambición económica, son una plaga más perniciosa incluso que la plaga de los directores editoriales que trabajan con entusiasmo contra lo literario.(…)Aquella reunión no tenía nada de simpática ni de exótica ni de original. Era en realidad un congreso literario más de los muchos que hay esparcidos por el mundo de la corrupción.“ — Enrique Vila-Matas „Cuando aquí se casan, intercambian anillos, pagan arras, reciben puñados de arroz en la cabeza, ignorantes de la simbólica milenaria de sus propios gestos. Buscan el haba en la torta de Epifanía, llevan almendras al bautismo, cubren un abeto de luces y guirnaldas, sin saber qué es el haba, ni la almendra, ni el árbol que enjoyaron. Los hombres de acá ponen su orgullo en conservar tradiciones de origen olvidado, reducidas, la más de las veces, al automatismo de un reflejo colectivo - a recoger objetos de un uso desconocido, cubiertos de inscripciones que dejaron de hablar hace cuarenta siglos.“ — Alejo Carpentier „Hay un ir y venir de gente que pasa al lado del bulto sin detenerse. El bulto llora. Desde hace siglos que llora y nadie lo oye. Él es el único que oye su llanto. Se ha extraviado en un mundo que es, a un tiempo, familiar, remoto, íntimo e indiferente. No es mundo hostil: es un mundo extraño, aunque familiar y cotidiano, como las guirnaldas de la pared impasible, como las risas del comedor. Instante interminable: oírse llorar enmedio de la sordera universal… No recuerdo más. Sin duda mi madre me calmó: la mujer es la puerta de reconciliación con el mundo. Pero la sensación no se ha borrado ni se borrará. No es una herida, es un hueco. Cuando pienso en mí, lo toco; al palparme, lo palpo. Ajeno siempre y siempre presente, nunca me deja, presencia sin cuerpo, mudo, invisible, perpetuo testigo de mi vida. No me habla pero yo, a veces, oigo lo que su silencio me dice: esa tarde comenzaste a ser tú mismo; al descubrirme, descubriste tu ausencia, tu hueco: te descubriste. Ya lo sabes: eres carencia y búsqueda.“ — Octavio Paz