„Dado que las verdaderas virtudes no son más que hábitos, me atrevo a decir que los verdaderos virtuosos son aquellos que las practican sin el menor esfuerzo. Estos no tienen en absoluto la idea de la intolerancia, y para ellos es para quienes he escrito.“
— Giacomo Casanova
„Yo amo a quien no quiere tener demasiadas virtudes. Una virtud es más virtud que dos, porque es un nudo más fuerte del que se cuelga la fatalidad.“
— Friedrich Nietzsche
„Cuando veáis un hombre sabio, pensad en igualar sus virtudes. Cuando veáis un hombre desprovisto de virtud, examinaos vosotros mismos.“
— Confucio
„La pureza del corazón consiste en desear una cosa.“
— Søren Kierkegaard
„Dado, pues, que la ley no es nada más que la forma de vida que los hombres se imponen a sí mismos o a otros por algún fin, parece que hay que distinguir ley humana y ley divina.“
— Baruch Spinoza
„La benevolencia es más un vicio de orgullo que una verdadera virtud del alma.“
— Marqués de Sade
„La verdadera virtud no es triste y antipática, sino amablemente alegre.“
— Josemaría Escrivá de Balaguer
„Si el resorte del gobierno popular en tiempos de paz es la virtud, el resorte del gobierno durante la revolución son, al mismo tiempo, la Virtud y el Terror; la virtud sin la cual el terror es mortal; el terror sin el cual la virtud es impotente“
— Maximilien Robespierre
„El verdadero fin del Estado es, pues, la libertad.“
— Baruch Spinoza
„«No sale de las riquezas la virtud para los hombres, sino de la virtud, las riquezas y todos los otros bienes, tanto los privados como los públicos.“
— Platón
„No hay vicio que no tenga cierto falso parecido con alguna virtud y de la cual no saque partido.“
— Jean de La Bruyere
„Copiar una virtud de otro es más una copia que una virtud. Trata de aprender en qué se basa tal virtud.“
— Idries Shah
„El hombre no es más que un animal de los más bajos, desprovisto de inteligencia y de alma, sin virtudes ni valores morales. Un animal que solo sirve para dos cosas: para comer y para reproducirse.“
— Ayn Rand
„Un hombre sin virtud no puede morar mucho tiempo en la adversidad, ni tampoco en la felicidad; pero un hombre virtuoso descansa en la virtud, y el hombre sabio la ambiciona.“
— Confucio