„De todas las mujeres que conocí en el mundo vivo, ninguna produjo en mí el efecto que Enid. La impresión fue tan fuerte que la imagen y el recuerdo mismo de todas las mujeres se borró. En mi alma se hizo de noche, donde se alzó un solo astro imperecedero: Enid. La sola posibilidad de que sus ojos llegaran a mirarme sin indiferencia, deteníame bruscamente el corazón. Y ante la idea de que alguna vez podía ser mía, la mandíbula me temblaba.“

— Horacio Quiroga

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„Recuerde, señor, que estamos luchando por el honor de esta mujer, probablemente mucho más de lo que ella nunca hizo por sí misma.“
— Groucho Marx
„Hay para cada hombre una mujer, una sola, que reúne todas las virtudes que ese hombre sueña…. Pero el destino ha decidido que nunca jamás se crucen los caminos de ningún hombre con la mujer que para él fue concebida.“
— Alejandro Dolina
„Un largo rato nos miramos; una eternidad de silencio, durante el cual el recuerdo galopó hacia atrás entre derrumbamiento de nieve y caras agónicas. Pero la mirada de Enid era la vida misma, y presto entre el tercipelo húmedo de sus ojos y los míos no medió sino la dicha convulsiva de adorarnos. ¡Y nada más!“
— Horacio Quiroga
„Seas lo que seas físicamente, hombre o mujer, fuerte o débil, enfermo o sano, todo eso no importa tanto como lo que tengas en el corazón. Si posees el alma de un guerrero, eres un guerrero. Todas esas otras cosas son tan sólo el cristal de la lámpara, pero tú eres la luz que brilla en su interior.“
— Cassandra Clare
„Yo creo que vivo solo siempre, pero con una mujer.“
— Joaquín Sabina
„Los senos son como el dinero, ninguno acepta que los necesita pero ninguno deja de pensar en ellos. Un mujer con el escote en su lugar tiene todas las armas para mover el mundo.“
— Xavier Velasco
„Todas las mujeres llegan a ser como sus madres; ésa es su tragedia.“
— Oscar Wilde
„Vivo en un mundo en el que han cambiado todas las perspectivas.“
— Stephen King
„Hay una sola idea superior en la Tierra: la de la inmortalidad del alma humana. Todas las demás ideas de las que puede vivir el hombre surgen de ella.“
— Fiódor Dostoyevski