„Y ahora te doy ese consentimiento a ti, si es que estás decidida a unirte a él. Pero déjame aconsejarte que lo pienses bien. Conozco tu temperamento, Lizzy. Sé que no podrías ser feliz ni respetable si no quisieras de verdad a tu marido, si no lo miraras como a alguien superior. Tu inteligencia y tu ingenio te expondrían a grandes peligros en un matrimonio desigual. Difícilmente escaparías al descrédito y la desdicha. Hija mía, no me inflijas el dolor de verte incapaz de respetar a tu compañero en la vida. No sabes bien el riesgo que corres.“

Tags: