Página de inicio » Quote » Joaquín Sabina » „Me podrán robar tus días; tus noches no.“ „Me podrán robar tus días; tus noches no.“ — Joaquín Sabina Tags:noche Citas relacionadas „Por más que pueda recordar con absoluta facilidad muchas de las noches de los días y muchos de los días de las noches antiguas, no consigo guardar las noches de los días ni los días de las noches recientes.“ — Ray Loriga „Hay días que toda la noche la paso llorando por ti“ — Amaia Montero „También el jugador es prisionero de otro tablero de negras noches y de blancos días.“ — Jorge Luis Borges „Los días pasan, la noche permanece. Te echo de menos.“ — Mathias Malzieu „No me sale bien la cuenta de la vida o me sobran noches o me faltan días“ — Fito Cabrales „te remuerden los díaste culpan las nocheste duele la vida tanto tantodesesperada, ¿adónde vas?desesperada ¡nada más!“ — Alejandra Pizarnik „Hay días en que la recuerdo y me pregunto: ¿Qué estará haciendo? Hay noches en que la extraño y me pregunto: ¿Qué me estoy haciendo?“ — Mario Vargas Llosa „Tanto la quería,que, tardé, en aprendera olvidarla, diecinueve díasy quinientas noches.“ — Joaquín Sabina „oh Lesbos, donde los besos lánguidos o alegres, ardientes como soles, frescos como sandías, son adorno de noches y días de gloria“ — Charles Baudelaire „Mi corazón, en su último suspiro, me ha dicho qué hay otros mundos además de este, en los que no me veré obligada a suplicar la compañía de un hombre que llene estos días y noches vacíos.“ — Paulo Coelho „Hay que aprender todos los días e intentar mejorar. No me gusta irme a casa por las noches y pensar que hubiera podido hacer mejor ese diálogo. Siempre intento hacerlo lo mejor posible y me esfuerzo al máximo.“ — Zac Efron „En realidad, uno no sabe qué pensar de la gente. Si son idiotas en serio, o si se toman a pecho la burda comedia que representan en todas las horas de sus días y sus noches.“ — Roberto Arlt „Lo más impresionante de aquellos días, y más todavía de aquellas noches, era la soledad, el profundo sentimiento de soledad, de aislamiento, de saberse sin ningún habitante a quién sabe cuántos kilómetros a la redonda;“ — Ernesto Cardenal