„El matrimonio, para ser real, debe contar primero con una base espiritual. Debe ser una unión de corazón, y el corazón es el cáliz del amor. La honestidad, la sinceridad, la afabilidad y la integridad también son formas de amor. Cada cónyuge debe ser perfectamente honesto y sincero con el otro. No es un verdadero matrimonio cuando el hombre se casa con una mujer por su dinero, status social, o para halagar su amor propio, porque esto indica una falta de sinceridad, de honestidad y de verdadero amor.“

Tags: