„Esa época de tomar alucinógenos ya la pasé. Yo fumo y tomo, que es mi necesidad. No soy borracho, soy alcohólico. Acá al lado hay dos bares y vienen empleados estatales. Todos los borrachines paran en el segundo bar. Cuando llegue acá todo el mundo me miraba mal. Después salí en Clarín creo y entonces un día unos tipos que yo siempre veía me llaman y me dicen `vení, sentate` y yo les dije: `La primera cosa que quiero decir es que… vos sos alcohólico (señalando a cada uno) y vos sos alcohólico y vos sos… y yo también soy alcohólico`.» «yo me di cuenta de que era alcohólico cuando me levantaba a la mañana y necesitaba un vaso de vino… Ahí sos un drogadicto… pero el alcohol es pesado, yo no sabía que era así… si sos alcohólico, no borracho, vas viendo cosas que nunca habías visto antes, como en la gente, en las situaciones. Todos los grandes filósofos fueron alcohólicos. Yo no le hago la apología al alcoholismo, porque es horrible. Yo voy a dejar de tomar. Dentro de poco a retirar algo de mi guita de SADAIC y me voy a meter en un lugar… qué sé yo… en Formosa. Internarme en un lugar en Formosa… la provincia desconocida… No conozco una sola persona que me haya dicho `fui a Formosa`. Yo amo a Formosa. Nunca fui y quiero ir.“

Tags: