„Bien está dos veces encerrada la lengua y dos veces abiertos los oídos, porque el oír ha de ser el doble que el hablar.“
— Baltasar Gracián
„A veces pienso que mi padre es un acordeón porque oigo sus notas cuando me mira y sonríe y respira.“
— Markus Zusak
„El champán no sirve para nada. Lo único que cuenta es el momento de descorchar la botella.“
— Haruki Murakami
„Mi lengua es afilada y ácida. A veces también dulce.“
— Chenoa
„Ay! Praga, Praga… Praga, donde el amor naufraga, en un acordeón“
— Joaquín Sabina
„Por encima de todo, la ladrona de libros ansiaba volver al sótano a escribir o leer su historia una vez más. Ahora que lo pienso, sin duda se le veía en la cara. Se moría de ganas de reencontrar esa seguridad, ese hogar, pero era incapaz de moverse. Además, el sótano ya no existía. Era parte del paisaje desvastado.“
— Markus Zusak
„He aprendido a hablar murmurando en tus oídos.“
— Alejandro Jodorowsky
„No hay oídos para lo que no se tiene acceso desde la vivencia.“
— Friedrich Nietzsche