„Nadie tiene derecho a cometer injusticia, ni siquiera aquél que fue tratado injustamente.“
— Viktor Frankl
„Sólo hay dos clases de personas coherentes: los que gozan de Dios porque creen en él y los que sufren porque no le poseen.“
— Blaise Pascal
„Los amigos son para las ocasiones, salvo en determinados círculos político-económicos, en los que las ocasiones son para los amigos.“
— Jaume Perich
„En ocasiones el sabor de aquella rebanada de pan de centeno que su madre me dio aquella tarde es más fuerte que el de la comida que estoy saboreando.“
— Henry Miller
„La fuerza de los valientes, cuando caen, se pasa a la flaqueza de los que se levantan.“
— Miguel de Cervantes
„Esas personas que creen que lo saben todo son una verdadera molestia para aquellos que de verdad lo sabemos todo“
— Isaac Asimov
„No hay más que dos clases de hombres: unos, los justos, que se creen pecadores; otros, los pecadores, que se creen justos.“
— Blaise Pascal
„Bajo un gobierno que encarcele a alguien injustamente, el sitio adecuado para una persona justa es también la cárcel.“
— Henry David Thoreau
„Los hombres pueden dividirse en tres clases: los que creen ser donjuanes, los que creen haberlo sido y los que creen haberlo podido ser, pero no quisieron.“
— José Ortega Y Gasset
„En mi alma hay un pozo y en mi sangre hay un náufrago“
— Mario Benedetti
„Cuando las personas dejan de creer en Dios, no creen en nada, creen en cualquier cosa.“
— Gilbert Keith Chesterton