Citas

„No hay duda de que no soy un buen bailarín. Crecí practicando todo tipo de deportes y no tenía mucha elegancia moviéndome. Soy el que más tardo en aprenderme los pasos. En el rodaje de High School Musical siempre se escuchaba: ¿¡Una toma más para Zac!?.“
— Zac Efron
„Aquí, en la revista, yo soy la directora y tú un empleado. Somos amigos en la calle, cuando nos tomamos un café. Pero, aquí, yo doy las órdenes y tú las cumples. Te“
— Mario Vargas Llosa
„En otro tiempo tenías pasiones y las llamabas malvadas. Pero ahora no tienes más que tus virtudes: han surgido de tus pasiones. Pusiste tu meta suprema en el corazón de aquellas pasiones: entonces se convirtieron en tus virtudes y alegrías. Y aunque fueses de la estirpe de los coléricos o de la de los lujuriosos, o de los fanáticos de su fe o de los vengativos: Al final todas tus pasiones se convirtieron en virtudes y todos tus demonios en ángeles. En otro tiempo tenías perros salvajes en tu mazmorra: pero al final se transformaron en pájaros y en amables cantoras.“
— Friedrich Nietzsche
„Todas estas conversaciones eran mentiras basadas en un deseo único e imposible: parecer normales. O, por lo menos, lo bastante normales como para que nos dejaran volver a casa.“
— John Katzenbach
„Este bellísimo sistema compuesto por el Sol, los planetas y los cometas no pudo menos que haber sido creado por consejo y dominio de un ente poderoso e inteligente… El Dios Supremo es un Ser eterno, infinito, absolutamente perfecto.“
— Isaac Newton
„También siento un leve resquemor frente a lo cursi, y a mí lo cursi me parece justamente eso: andar siempre con el corazón en la mano. Al que llora todos los días, ¿qué le queda por hacer cuando le toque un gran dolor, un dolor para el cual sean necesarias las máximas defensas? Siempre puede matarse, pero eso, después de todo, no deja de ser una pobre solución. Quiero decir que es más bien imposible vivir en crisis permanente, fabricándose una impresionabilidad que lo sumerja a uno (una especie de baño diario) en pequeñas agonías.“
— Mario Benedetti
„Abrió los ojos y vio una cara que se inclinaba hacia él con la mandíbula suavemente hundida y el pelo rubio y ligero. Esa cara que tenía encima de él estaba tan cerca que le pareció que yacía sobre una fuente y veía en ella su propio aspecto.“
— Milan Kundera
„¿Mala racha? ¡No tengo una mala racha! Simplemente no estoy bateando.“
— Yogi Berra
„¡Que maravilla! Me basta con que él esté a mi lado; no necesito que sea mío. Todo el mundo disfruta recostándose bajo los grandes árboles que crecen en el parque, y pese a todo, esos árboles no pertenecen a nadie.“
— Banana Yoshimoto
„El encarecer es ramo de mentir.“
— Baltasar Gracián
„Hoy es siempre todavía.“
— Antonio Machado
„Entregado de nuevo a aquella sensación que le consumía y cuya finalidad permanecía oculta para él, y que soportaba como un paciente soporta una grave enfermedad.“
— Hermann Hesse
„El triunfo no esta en vencer siempre, sino en nunca desanimarse.“
— Napoleon Bonaparte
„Hay mujeres que inspiran deseos de vencerlas o de gozarlas; pero ésta infunde el deseo de morir lentamente ante sus ojos.“
— Charles Baudelaire
„Mi nombre es lo bastante célebre para que yo lo manche con una infracción a mis promesas.“
— José de San Martín
„Ojalá fuera una niña otra vez, medio salvaje, resistente y libre.“
— Emily Brontë
„ya ves, resulta todavía peor, te aparecés como el reverso de mi esperanza, cínicamente me golpeás la ventana y te quedás ahí esperando“
— Julio Cortázar
„El que quiere llegar e cierta medida a la libertad de la razón no tiene derecho a sentirse sobre la tierra otra cosa que un viajero.“
— Friedrich Nietzsche
„La necesidad más profunda del hombre es, entonces, la necesidad de superar su separatidad, de abandonar la prisión de su soledad.“
— Erich Fromm
„Los ideales que iluminan mi camino y una y otra vez me han dado coraje para enfrentar la vida con alegría han sido: la amabilidad, la belleza y la verdad.“
— Albert Einstein
„Sólo hay una vida por cada uno de nosotros: la nuestra.“
— Euripidés
„Perfume de un momento nada más.“
— William Shakespeare
„La mente humana tiene un primitivo mecanismo de defensa que niega cualquier realidad que provoque un estrés excesivo al cerebro. Se llama negación”.“
— Dan Brown
„¡No tengáis miedo! ¡Abrid, abrid de par en par las puertas a Cristo!“
— Juan Pablo II
„Cásate: si por casualidad das con una buena mujer, serás feliz; si no, te volverás filósofo, lo que siempre es útil para el hombre.“
— Sócrates
„(…) tal vez todos sabemos profundamente que somos inmortales y que tarde o temprano, todo hombre hará todas las cosas y sabrá todo.“
— Jorge Luis Borges
„Hasta mucho después no recordé realmente la sonrisa que me dirigió.“
— Henry Miller
„Cuando se ama, hay que estar preparado para todo. Porque el amor es como un caleidoscopio, como aquellos con los que solíamos jugar de niños.“
— Paulo Coelho
„El hombre inteligente habla con autoridad cuando dirige su propia vida.“
— Platón
„Ser adorado es una lata, las mujeres nos tratan exactamente como la humanidad trata a sus Dioses. Nos adoran y están siempre molestándonos con alguna petición.“
— Oscar Wilde