Página de inicio » Quote » Paulo Coelho » „La más terrible de todas las armas es la palabra, que arruina una vida sin dejar rastro de sangre y cuyas heridas jamás cicatrizan. Seamos, por tanto, señores de nuestra lengua para no ser esclavos de nuestras palabras. Aunque se utilicen en contra de nosotros, no entremos en un combate que jamás tendrá un vencedor. En el momento en el que nos pongamos a la altura del adversario vil, estaremos luchando en las tinieblas, y el único que saldrá ganando es el Señor de las Tinieblas.“
„La más terrible de todas las armas es la palabra, que arruina una vida sin dejar rastro de sangre y cuyas heridas jamás cicatrizan. Seamos, por tanto, señores de nuestra lengua para no ser esclavos de nuestras palabras. Aunque se utilicen en contra de nosotros, no entremos en un combate que jamás tendrá un vencedor. En el momento en el que nos pongamos a la altura del adversario vil, estaremos luchando en las tinieblas, y el único que saldrá ganando es el Señor de las Tinieblas.“