Página de inicio » Quote » Plutarco » „Sería lo mismo motejar a Heracles de tímido, que acusar a Catón de avaro.“ „Sería lo mismo motejar a Heracles de tímido, que acusar a Catón de avaro.“ — Plutarco Tags:mismo Citas relacionadas „Acusar a los demás de los infortunios propios es un signo de falta de educación. Acusarse a uno mismo demuestra que la educación ha comenzado.“ — Epicteto „Hace un tiempo impreciso de muchos meses que me ve mirarla, mirarla constantemente, siempre con la misma mirada incierta y solícita. Sé que lo ha notado. Y como lo ha notado, debe de haberle parecido raro que esa mirada, sin ser propiamente tímida, no haya tenido nunca un significado. Siempre atento, vago e idéntico, como contento de ser sólo la tristeza que hay en ello… Nada más… Y dentro de su pensar en ello –sea cuál sea el sentimiento con el que haya pensado en mí– debe de haber escrutado mis posibles intenciones. Debe de haberse explicado a sí misma, sin quedarse satisfecha, que soy un tímido especial y original o alguna especia de alguna cosa parecida a estar loco.“ — Fernando Pessoa „Ahora ella está de frente a él. De golpe, Alberto descubre que el rostro tantas veces evocado en el colegio estás últimas semanas tenía una firmeza que no asoma en el rostro que ve a su lado, el mismo que vio en el cine Metro, o tras esa puerta, cuando se despidieron, un rostro cohibido, unos ojos tímidos que se apartan de los suyos y se abren y cierran como tocados por el sol de verano.“ — Mario Vargas Llosa „Y la vida es uno mismo, y uno mismo son los otros.“ — Juan Carlos Onetti „Las mismas ecuaciones tienen las mismas soluciones.“ — Richard Feynman „Siempre es la misma función, el mismo espectador, el mismo teatro en el que tantas veces actuó.“ — Enrique Bunbury „De uno mismo depende ser dueño de sí mismo.“ — Robert Baden-Powell „Conoces a una chica tímida y sencilla. Si le dices que es hermosa, ella pensará que eres simpático, pero no te creerá. Sabe que esa belleza es obra de tu contemplación. Y a veces basta con eso.Pero existe una manera mejor de hacerlo. Le demuestras que es hermosa. Conviertes tus ojos en espejos, tus manos en plegarias cuando la acaricias. Es difícil, muy difícil, pero cuando ella se convence de que dices la verdad… De pronto la historia que ella se cuenta a sí misma cambia. Se transforma. Ya no la ven hermosa. Es hermosa, y la ven.“ — Patrick Rothfuss