„También yo fui hijo para mi padre, tierno y querido a los ojos de mi madre,4 El me enseñaba y me decía: «Retén mis palabras en tu corazón, guarda mis mandatos y vivirás.5 Adquiere la sabiduría, adquiere la inteligencia, no la olvides, no te apartes de los dichos de mi boca.6 No la abandones y ella te guardará, ámala y ella será tu defensa.7 El comienzo de la sabiduría es: adquiere la sabiduría, a costa de todos tus bienes adquiere la inteligencia.8 Haz acopio de ella, y ella te ensalzará; ella te honrará, si tú la abrazas;9 pondrá en tu cabeza una diadema de gracia, una espléndida corona será tu regalo.“

Tags: