„aplica las siguientes dos máximas y adhiérete a los límites que marcan, por si la culpa y la preocupación no te dejan “descontrolarte” (en el buen sentido). Ponlas en un lugar visible y échale un vistazo de tanto en tanto:   1. Puedes hacer lo que quieras, si no es dañino para ti ni para nadie. 2. Haz lo que quieras, si no violas la Carta Universal de los Derechos Humanos.   Que“

Tags: