Página de inicio » Quote » William Ospina » „Por fortuna, Byron nunca entendió ese defecto de su pie derecho como lo que realmente era: la marca de la divinidad que lo hizo poeta. Si no hubiera sido por ella, dado su carácter arrogante y licencioso, tal vez no habría sido más que un aristócrata decadente, abusivo con sus amigos y chupador de la sangre de sus amores; pero la conciencia física de su imperfección, ese pie que dejaba siempre una raya larga en la arena, lo obligaba a pensar y a sufrir, y su genio encontró en ese encogerse sobre sí mismo la ocasión de destilar unas gotas de sabiduría divina.“
„Por fortuna, Byron nunca entendió ese defecto de su pie derecho como lo que realmente era: la marca de la divinidad que lo hizo poeta. Si no hubiera sido por ella, dado su carácter arrogante y licencioso, tal vez no habría sido más que un aristócrata decadente, abusivo con sus amigos y chupador de la sangre de sus amores; pero la conciencia física de su imperfección, ese pie que dejaba siempre una raya larga en la arena, lo obligaba a pensar y a sufrir, y su genio encontró en ese encogerse sobre sí mismo la ocasión de destilar unas gotas de sabiduría divina.“