Página de inicio » Quote » Rosalía de Castro » „¡Oh tierra, antes y ahora, siempre fecunda y bella!“ „¡Oh tierra, antes y ahora, siempre fecunda y bella!“ — Rosalía de Castro Tags:fetierra Citas relacionadas „LA VOZ: ( a BELLA) Tu vida en la tierra será, como siempre, el intervalo entre dos miradas significativas en un espejo mundano.“ — Francis Scott Fitzgerald „El gozo fecunda, el dolor engendra.“ — William Blake „¡Cuántas son tus obras, oh Jehová!Con sabiduría las has hecho todas.La tierra está llena de tus producciones.“ — David „La alegría, fecunda; el dolor da a luz.“ — William Blake „¿No te inspirará más la Tierra, ¿Soñador solitario ahora?“ — Emily Brontë „No me digan que no es vergonzoso para la especie humana haber medido la distancia de la Tierra al Sol, haber pesado todos los planetas cercanos, y no haber descubierto las leyes fecundas que hacen la felicidad de los pueblos.“ — Arturo Pérez-Reverte „Sé que los fantasmas han vagado en la tierra. Quédate conmigo siempre, - toma cualquier forma - ¡Vuélveme loco! ¡Sólo no me dejes en este abismo donde no puedo encontrarte! ¡Oh, Dios! ¡Es impronunciable! ¡No puedo vivir sin mi vida! ¡No puedo vivir sin mi alma!“ — Emily Brontë „Cada cosa que existe es una virgen que ha de ser amada para hacerse fecunda.“ — José Ortega Y Gasset „Oh, tú, el más sabio y bello de los ángeles,Dios traicionado por el destino y de alabanzas privado,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Oh, Príncipe del exilio, a quien se ha agraviado,y que, vencido, siempre más poderoso vuelves a levantarte,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que todo lo sabes, gran Rey de las cosas subterráneas,tú, familiar sanador de las angustias humanas,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que, hasta a los leprosos y los parias malditos,enseñas mediante el amor el sabor del Paraíso,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Oh tú que de la Muerte, esa amante vieja y poderosa,engendras la Esperanza, esa adorable loca,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que das al condenado esa mirada en torno al cadalsoque, arrogante y serena, a todo un pueblo condena,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que sabes en qué rincón de las tierras ansiosasel celosos Dios ocultó sus piedras preciosas,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú cuya clara mirada conoce los profundos arsenalesen donde duerme amortajado el pueblo de los metales,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú cuya extendida mano oculta los precipiciosal sonámbulo que vaga al borde de los edificios,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que, mágicamente, haces flexibles los viejos huesosdel borracho rezagado al que los caballos atropellaron,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que, para consolar al frágil que sufre,nos enseñas a mezclar el salitre y el azufre,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que pones tu marca, oh cómplice sutil,en la frente del Creso despiadado y vil,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que pones en el corazón de las muchachasel culto a las heridas y el amor a los harapos,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Báculo del desterrado, lámpara del inventor,confesor del ahorcado y del conspirador,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Padre adoptivo de aquellos a quienes, en su negra cólera,Dios padre del Paraíso terrenal expulsó,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!¡Gloria y alabanza a ti, Satán, en las alturasdel Cielo, donde reinas, y en las profundidadesdel Infierno, donde, vencido, en silencio sueñas!¡Haz que mi alma un día, bajo el árbol de la Ciencia,cerca de ti descanse, en la hora en que sobre tu frentecomo un Templo nuevo sus ramas se extiendan!“ — Charles Baudelaire „La libertad no puede ser fecunda para los pueblos que tienen la frente manchada de sangre.“ — José Martí