„¿Por qué no podía enfadarse? ¿Por qué tenía que estar tan cochinamente asustado?“

— Stephen King

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„Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.“
— Aristoteles
„¿Por qué me debería de importar? Si tu no estuviste allí cuando yo estaba asustada, estaba tan sola.“
— Avril Lavigne
„¿no hay gente feliz?—hay mucha gente que finge ser feliz.—¿por qué?—porque están avergonzados y asustados y no tienen el valor de admitirlo.—¿tú estás asustado?—yo sólo tengo el valor de admitirlo contigo… estoy tan asustado y tengo tanto miedo, mamá, que podría morirme en este mismo instante.“
— Charles Bukowski
„Podía mentir con una mirada tan sincera y tranquila como la de un ángel.“
— Terry Pratchett
„Mi madre era tan pobre que no podía atenderme. Me descuidaba.“
— Mike Dirnt
„Sabía, más por escarmiento que por experiencia, que una felicidad tan fácil no podía durar mucho tiempo.“
— Gabriel García Márquez
„Cómo podía yo sospechar que aquello que parecía tan mentira era verdadero…“
— Julio Cortázar
„¿Cómo podía ser que algo tan seguro y conocido fuera al mismo tiempo tan terrorífico, abrumador y nuevo?“
— Cassandra Clare
„Hacer el álbum sin la experiencia de mi vida sería imposible. Es sólo porque me he sido tan profundo dentro de mí y ante tantas cosas que por naturaleza debería estar asustado. Usted sabe, estoy en una habitación sentado con un fantasma, al oír su voz en mi cabeza y verlo tan claramente como estoy viendo ahora mismo.“
— John Frusciante
„Caí en la trampa de creer esa absurda teoría de que, para ser creativo hay que machacarse el cerebro. Al final estaba tan majareta que no era capaz de crear nada. Estaba tan ocupado tomando cosas que no podía dedicarme a nada más.“
— Ringo Starr
„¿Cómo podía la gente ser tan idiota? Daba la sensación de que se aferraban a la ignorancia porque le encontraban un olor familiar.“
— Terry Pratchett
„… no podía saber esa verdad que resultaba tan obvia a todos los que habían nacido y habían crecido en aquel pueblecito: las historias se contaban allí, pero sucedían en algún otro sitio.“
— Patrick Rothfuss