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Relacionado con: alguno
„Es que no tengo ninguna cualidad buena. No conozco ni aun de lejos, la justicia, la templanza, la serenidad, la constancia, la clemencia, el valor, la firmeza en los propósitos, la generosidad. No hay vicio alguno del que yo carezca. Si yo llegara a reinar, echaría al infierno la miel de la concordias asolaría y confundiría el orbe entero.”(Malcolm)“
„Conviene pues, no omitir precaución alguna, pues la mayor seguridad estriba en el temor prudente. La juventud, aun cuando nadie la combate, halla en sí misma su propio enemigo.“
„Sazona tu admiración por algún tiempo.“
„Un fuego apaga otro fuego. Una pena se calma con el sufrimiento de otra. Da vueltas hasta que te acometa el vértigo, y te serenarás girando en dirección contraria. Un dolor desesperado, con la aflicción de otro se remedia. Coge en tus ojos alguna nueva infección y desaparecerá el violento veneno del mal antiguo.“
„Te ruego que recites el pasaje tal como te lo he declamado yo, con soltura y naturalidad, pues si lo haces a voz en grito, como acostumbran muchos de nuestros actores, valdría más que diera mis versos a que los voceara el pregonero.Guardate también de aserrar demasiado el aire, así con la mano.Moderación en todo, pues hasta en medio del mismo torrente, tempestad y aún podría decir to torbellino de tu pasión, debes tener y mostrar aquella templanza que hace suave y elegante la expresión.¡Oh! me hiere el alma oir desgarrar una pasión hasta convertirla en jirones y verdaderos guiñapos, hediendo los oídos de los «mosqueteros» que por lo general, son incapaces apreciar otra cosa que incomprensibles pantomimas y barullo.De buena gana mandaría azotar a ese energúmeno por exagerar el tipo de Termagante….¡¡Esto es ser más herodista que Herodes…!¡ Evitalo tú, por favor!No seas tampoco demasiado tímido; en ésto tu propia discreción debe guiarte.Que la acción corresponda a la palabra y la palabra a la acción, poniendo un especial cuidado en no traspasar los límites de la sencillez de la naturaleza, porque todo lo que a ella se opone, se aparta igualmente del propio fin del arte dramático, cuyo objeto, tanto en su origen como en los tiempos que corren, ha sido y es, presentar, por decirlo así, un espejo a la Humanidad;Mostrar a la virtud sus propios rasgos, al vicio su verdadera imgen y a cadaedad y generación su fisonomía y sello caraterístico.De donde resulta que si se carga la expresión o si esta languidece, por más que ello haga reir a los ignorantes, no podrá menos de disgustar a los discretos, cuyo dictamen, aunque se trate de un solo hombre, debe pesar más en vuestra estima que el de todo un público compuesto de los otros.¡Oh! cómicos hay a quienes he visto representar y a los que he oído elogiar, y en alto grado, que, por no decirlo en malos términos, no teniendo ni acento ni traza de cristianos, de gentiles, ni tan siquiera de hombres, se pavoneaban y vociferaban de tal modo que llegué a pensar si proponiéndose algún mal artífice de la Naturaleza formar tal casta de hombres, le resultaron unos engendros:¡Tan abominablemente imitaban la Humanidad!¡Oh! Corregidlo del todo! y no permitáis que los que hacen de graciosos ejecuten más de lo que les esté indicado, porque alguno de ellos empiezan a dar risotadas para hacer reir a unos cuantos espectadores imbéciles, aún cuando en aquel preciso momento algún punto esencial de la pieza reclame la atención.Esto es indigno, y revela en los insensatos que lo practican la más estúpida pretensión. Id a prepararos“
„… si mi nombre fuera asequible al temor, no sé de hombre alguno a quien evitase tan pronto como a este enjuto Casio. Lee mucho, es un gran observador y penetra admirablemente en los motivos de las acciones humanas. El no es amigo de espectáculos, como tú, Antonio, ni oye música. Rara vez sonríe, y cuando lo hace, es de manera que parece mofarse de sí mismo y desdeñar su humor, que pudo impulsarle a sonreír a cosa alguna. Tales hombres no sosiegan jamás mientras ven a alguno más grande que ellos, y son, por tanto, peligrosísimos. Te digo más bien lo que es de temer que lo que yo tema, pues siempre soy César.“
„Si tú alguna vez, y esa vez puede estar cerca, observas el poder del amor en un rostro juvenil, verás las heridas invisibles que dejan sus agudas flechas“
„Pero el amor puede transformar en belleza y dignidad cosas bajas y viles, porque no ve con los ojos, sino con la mente, y por eso pinta ciego a Cupido el alado. Ni tiene en su mente el amor señal alguna de discernimiento; como que las alas y la ceguera son signos de imprudente premura. Y por ella se dice que el amor es niño, siendo tan a menudo engañado en la elección. Y como en sus juegos perjuran los muchachos traviesos, así el rapaz amor es perjurado en todas partes.“
„Los amantes y los locos tienen desbocado el seso, y son dados a forjar fantasías que abarcan más de lo que la razon alcanza a comprender.El lunático, el amante y el poeta, nada son sino imaginación. El uno ve más diablos que lo que el vasto infierno puede contener: ése es el loco. El amante, con parejo frenesí, ve la belleza de Helena en una ceja de gitana. El ojo del poeta, inmerso en su furor divino, Pasea la mirada del cielo a la tierra, y de la tierra al cielo, y cuando la imaginación da cuerpo a cosas desconocidas, su pluma las convierte en formas, y de la nada aérea sale un lugar de habitación y hasta un nombre.Son tantas las trampas que pone la imaginación febril que si llegare a suponer una alegría imaginará una fuente para dicha alegría; o si en la noche temiere algún daño, la primera zarza le parecerá un oso.“
„Imaginó alguna vez Mark Zuckerberg que su red social serviría para que alguien decidiera si matar o no a alguien? —Sonrió—. Es un poco como preparar una cita a ciegas, ¿no?»“
„Lugares impersonales para hombres y mujeres que ganan dinero y lo gastan con la mayor rapidez posible y que piensan que, de algun modo, eso tiene sentido.“
„Vemos a la muerte del lado egoísta, ‘¡Ese hombre murió, oh es tan triste!’. ¿Por qué es tan triste? Él está lejos de todo lo malo que está aquí en la tierra. Quiero decir, en el peor de los casos, está en un lugar tranquilo, sin nada. En el mejor, es un ángel… o es un espíritu en algún lado. ¿Qué de eso es tan malo?“
„Ser adorado es una lata, las mujeres nos tratan exactamente como la humanidad trata a sus Dioses. Nos adoran y están siempre molestándonos con alguna petición.“
„A veces era difícil saber si se estaba leyendo la descripción de los éxtasis de algún santo medieval o las morbosas confesiones de un pecador moderno.“
„La gente habla a menudo como si hubiera una oposición entre lo bello y lo útil. A lo bello sólo se opone lo feo; las cosas son o hermosas o feas, y la utilidad estará siempre del lado de las cosas bellas, porque una decoración bella es siempre una expresión de la utilidad que encontréis en alguna cosa y del valor que le dais.“
„Pero, ¿y el retrato? ¿Qué iba a decir del retrato? El lienzo de Basil Hallward contenía el secreto de su vida, narraba su historia. Le había enseñado a amar su propia belleza. ¿Le enseñaría también a aborrecer su propia alma? ¿Volvería alguna vez a mirarlo?“
„Una rosa se despertó en su sangre y ensombreció sus mejillas. Un agitado aliento separó los pétalos de sus labios, que temblaron. Sobre ella sopló algún viento sur de pasión y movió los delicados pliegos de su vestido“
„¿Puede recordar usted algún gran error que haya cometido en su juventud, duquesa? -preguntó mirándola-Me temo que de una gran cantidad de ellos -exclamó ella.Entonces cométalos otra vez -dijo él gravemente-. Volver a la juventud es solamente repetir sus locuras.“
„Porque posee usted la más maravillosa juventud, y la juventud es lo más precioso que se puede poseer.–No lo siento yo así, lord Henry.–No; no lo siente ahora. Pero algún día, cuando sea viejo y feo y esté lleno de arrugas, cuando los pensamientos le hayan marcado la frente con sus pliegues y la pasión le haya quemado los labios con sus odiosas brasas, lo sentirá, y lo sentirá terriblemente. Ahora, dondequiera que vaya, seduce a todo el mundo. ¿Será siempre así?… Posee usted un rostro extraordinariamente agraciado, señor Gray. No frunza el ceño. Es cierto. Y la belleza es una manifestación de genio; está incluso por encima del genio, puesto que no necesita explicación. Es uno de los grandes dones de la naturaleza, como la luz del sol, o la primavera, o el reflejo en aguas oscuras de esa concha de plata a la que llamamos luna. No admite discusión. Tiene un derecho divino de soberanía. Convierte en príncipes a quienes la poseen. ¿Se sonríe? ¡Ah! Cuando la haya perdido no sonreirá… La gente dice a veces que la belleza es sólo superficial. Tal vez. Pero, al menos, no es tan superficial como el pensamiento. Para mí la belleza es la maravilla de las maravillas. Tan sólo las personas superficiales no juzgan por las apariencias. El verdadero misterio del mundo es lo visible, no lo que no se ve… Sí, señor Gray, los dioses han sido buenos con usted. Pero lo que los dioses dan, también lo quitan, y muy pronto. Sólo dispone de unos pocos años en los que vivir de verdad, perfectamente y con plenitud. Cuando se le acabe la juventud desaparecerá la belleza, y entonces descubrirá de repente que ya no le quedan más triunfos, o habrá de contentarse con unos triunfos insignificantes que el recuerdo de su pasado esplendor hará más amargos que las derrotas. Cada mes que expira lo acerca un poco más a algo terrible. El tiempo tiene celos de usted, y lucha contra sus lirios y sus rosas. Se volverá cetrino, se le hundirán las mejillas y sus ojos perderán el brillo. Sufrirá horriblemente… ¡Ah! Disfrute plenamente de la juventud mientras la posee. No despilfarre el oro de sus días escuchando a gente aburrida, tratando de redimir a los fracasados sin esperanza, ni entregando su vida a los ignorantes, los anodinos y los vulgares. Ésos son los objetivos enfermizos, las falsas ideas de nuestra época. ¡Viva! ¡Viva la vida maravillosa que le pertenece! No deje que nada se pierda. Esté siempre a la busca de nuevas sensaciones. No tenga miedo de nada… Un nuevo hedonismo: eso es lo que nuestro siglo necesita. Usted puede ser su símbolo visible. Dada su personalidad, no hay nada que no pueda hacer. El mundo le pertenece durante una temporada… En el momento en que lo he visto he comprendido que no se daba usted cuenta en absoluto de lo que realmente es, de lo que realmente puede ser. Había en usted tantas cosas que me encantaban que he sentido la necesidad de hablarle un poco de usted. He pensado en la tragedia que sería malgastar lo que posee. Porque su juventud no durará mucho, demasiado poco, a decir verdad. Las flores sencillas del campo se marchitan, pero florecen de nuevo. Las flores del codeso serán tan amarillas el próximo junio como ahora. Dentro de un mes habrá estrellas moradas en las clemátides y, año tras año, la verde noche de sus hojas sostendrá sus flores moradas. Pero nosotros nunca recuperamos nuestra juventud. El pulso alegre que late en nosotros cuando tenemos veinte años se vuelve perezoso con el paso del tiempo. Nos fallan las extremidades, nuestros sentidos se deterioran. Nos convertimos en espantosas marionetas, obsesionados por el recuerdo de las pasiones que nos asustaron en demasía, y el de las exquisitas tentaciones a las que no tuvimos el valor de sucumbir. ¡Juventud! ¡Juventud! ¡No hay absolutamente nada en el mundo excepto la juventud!“
„La experiencia no tiene valor ético alguno, es simplemente el nombre que damos a nuestros errores.“
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